El 21 de julio es el día dedicado a los perros. Y es que, un ser tan importante en nuestras vidas, no podía quedarse sin su merecida celebración. Piensa, ¿cuántas cosas me da mi perro todos los días?
Nada se compara con la alegría de sus caritas, y todo su cuerpo, cuando llegas a casa y te reciben (aunque te hayas ido sólo por 15 minutos); con lo divertido que es pasear con ellos; o con la compañía que te hacen cuando estás enfermo o triste. Tener un perro, sin importar su tamaño, es sin duda la mejor medicina de felicidad.
Precisamente por todo eso, tenemos la responsabilidad de ser agradecidos con ellos y cuidarlos a lo largo de su perruna vida. No se trata únicamente de darles comida o comprarles un juguete caro; tener un perro es un compromiso de vida. Es importante pasearlos con regularidad, jugar con ellos, estar al pendiente de su salud, llevarlos al veterinario y vacunarlos.
Los perritos son nuestros amigos, ¿cómo podemos festejarlos en este día? No, no compres un pastel, ni le pongas un gorrito de fiesta, ¡tampoco una corbata! Esto, lejos de hacerlo sentir bien, lo pondrá incómodo. Aquí te dejamos algunas sugerencias para mostrarles nuestra gratitud:
- Dale un paseo largo, y si puedes, déjalo correr en libertad.
- Si le gusta, cepíllalo suavemente. Es algo que a muchos perros les resulta relajante.
- Puedes obsequiarle o hacerle un juguete para morder.
- Juega con él, ya sea con su pelota o su peluche favorito.
- Entrégale un suculento bocadillo.
También recuerda estos dos consejos: esteriliza a tu perro. Evita que haya perritos en la calle. Y cuando quieras otro compañero, adopta, no compres. Mira estas ilustraciones del libro de Bird Born.
Aunque no sea día del perro, en casa, cada día es su día. ¡Festéjalos cuidándolos!