- Bienes a remate
- Herrera nomás no motiva
- Sequía y calor, otros problemas
Bienes a remate
A 211 días de que concluya su gestión, el gobernador Silvano Aureoles Conejo, insiste en su intención de rematar un conjunto de bienes inmuebles propiedad de los michoacanos, bajo el argumento de que los recursos a obtener serán utilizados “en la atención de la pandemia por el COVID-19”.
Al mandatario le urge vender los inmuebles que incluyen, como cereza del pastel, el espacio del viejo CERESO de Morelia, el cual consta de al menos 40 mil metros cuadrados y donde bien podría construirse un fraccionamiento privado con 200 terrenos de 10 por 20, a razón de no menos de 2.5 millones de pesos cada uno, por ejemplo.
Desde el 2019 Aureoles Conejo insiste en la desincorporación de los bienes entre los que también se incluyen la casa de avenida Acueducto, esquina con Diego de Basalenque, decomisada a quien fuera funcionaria de la Secretaría de Fianzas, América Aguilar, tras comprobarse que la adquirió con recursos ilegales.
En su primer intento, el mandatario michoacano argumentó que los recursos que se obtendrían serían aplicados para revertir los efectos del recorte a las partidas presupuestales federales. Luego de que no pasó el primer intento, Aureoles recurre a lo que pudiera parecer un infalible motivo: “la atención al COVID”.
Ante la resistencia que se ha tenido por parte de legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) se ha buscado otra estrategia, haciendo a un lado a la comisión de Desarrollo Urbano, Obra Pública y Vivienda -donde difícilmente pasará- para que la Junta de Coordinación Política aborde y apruebe el tema, lo que habrá de generar ruido y polémica.
Lo que es una realidad es que a Silvano le urge deshacerse de los bienes de los michoacanos, en lo que podría significar otro escándalo de un polémico gobierno al que únicamente le restan 7 meses, algo así como 15 minutos…
Herrera nomás no motiva
Los focos rojos se han encendido al interior del equipo de Silvano Aureoles, debido a que el candidato de la triple alianza, el candidato del gobernador, Carlos Herrera Tello, no entusiasma ni a sus promotores, derivado de la ausencia del carisma que todo aspirante al máximo cargo de elección en Michoacán debe tener; incluso hay serias dudas sobre si debe seguirse la aventura, ante la expectativa de una contundente derrota.
Por ahora, un primer escenario ha sido ubicar al ahora senador con licencia, Antonio García Conejo, a la derecha de Herrera, bajo el supuesto de apoyar “con todo” su candidatura, aunque la realidad refleja que se le quiere tener ahí, muy cerca, ante un eventual cambio de abanderado, aunque ese supuesto no forma parte de lo convenido con el PAN y el PRI, en los términos de la candidatura común.
El hermano del gobernador, García Conejo, no dejaría su lugar de privilegio en el Senado de la República si no estuviera de por medio la posibilidad de convertirse en el candidato de la triple alianza; de continuar la poca aceptación que hay en torno al ex presidente municipal de Zitácuaro, él entraría al “quite”, según la estrategia.
Cuando faltan casi tres meses para que los michoacanos acudan a las urnas para elegir gobernador, el principal preocupado es Silvano Aureoles, ante la probabilidad de perder la gubernatura, lo que se traduciría en una inevitable indagatoria a su ejercicio, donde existen serias dudas sobre el uso y destino de recursos.
Por lo pronto en el PAN y en el PRI entienden sobremanera que será complicado convencer a sus militantes de otorgar el voto a favor de Carlos Herrera Tello. Para los ultra panistas y mega priístas lo más sencillo será anular el sufra
Sequía y calor, otros problemas
Dos graves problemas han comenzado a surgir en Michoacán, sin que las autoridades de los tres órdenes de gobierno den señales de cómo abordarlos: la sequía que en ciudades como Morelia, Zamora, La Piedad, Zitácuaro, Apatzingán, y otras, ha comenzado a tener repercusiones por problemas en el suministro de agua y conforme avance el estiaje, será más complicado.
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El otro, serán los incendios forestales que ya han iniciado por diferentes rumbos de la geografía estatal, previéndose puedan ser más intensos de lo ocurrido en el 2020.
Aún en el todavía invierno, el calor ya ha mostrado sus primeros estragos, por lo que será menester que la sociedad esté atenta al fenómeno porque en plena pandemia asoma como otro problema para Michoacán y la mayor parte del territorio nacional.