El desempeño de Gobierno del Estado en cuanto a acciones para contrarrestar el crecimiento de incendios parece no tomar fuerza, pues en un comparativo entre 2015 y 2016, se detalla que el número de siniestros creció en un 267 por ciento y el número de superficie afectada en mil 225 por ciento.
Con base en datos generados desde la bitácora del Centro Estatal de Control de Incendios Forestales, Contramuro pudo constatar que 2016 ha sido el año con mayores afectaciones durante el último sexenio, pues se contabilizan 826 siniestros y un nivel de afectación forestal de 18 mil 97 hectáreas.
El registro facilitado a este medio detalla que desde 2013 no se presentaba un nivel de devastación forestal tan alarmante, considerando que en aquel año se contabilizaron mil 171 siniestros, con una afectación total de 16 mil 188 hectáreas.
De hecho, una tabla comparativa nos muestra que de 2011 a 2016 existió un incremento del cuatro por ciento en cuanto al número de incendios registrados; mientras que en el grado de afectación se expone un crecimiento del 89 por ciento.
Morelia, municipio más afectado
En el informe también se muestra que la capital michoacana ocupa el primer lugar en cuanto al número de siniestros registrados con 94 incendios forestales, seguido de Uruapan con 64; Hidalgo con 45 y Paracho con 43.
Con relación a la superficie afectada, el municipio Morelia también destaca en primer lugar con tres mil 965 hectáreas afectadas, rebasando así a municipios como La Huacana, Aguililla y Uruapan, en donde se registraron pérdidas de mil 558 , mil 327 y 943 hectáreas, respectivamente.
Aunque las causas de los siniestros son variables, con un 37 por ciento de responsabilidad destacan las actividades agropecuarias, seguido de un 32 por ciento correspondiente a incendios intencionales, tomando en cuenta que el campesinado suele provocar incendios forestales, para proceder al cambio de uso de suelo en algún terreno que pretenda ser explotado en labores agrícolas.
El resto de las causas van orientadas también a fogatas con un 8 por ciento de responsabilidad; mientras que el 11 por ciento faltante va encaminado a diversas situaciones no identificadas por las autoridades encargadas de salvaguardar el esquema ambiental de Michoacán.
Así, con todo y que recientemente se anunció el surgimiento de la Policía Ambiental, los índices de siniestros que registra Michoacán continúan siendo una alarma para el Gobierno del Estado, desde donde no parece existir una estrategia que le impida al sector agrícola explotar el esquema forestal de la entidad.