Morelia, Michoacán.- La corrupción sigue siendo uno de los puntos negros del futbol y prueba de ello es la detención de Ángel María Villar, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) además de su hijo Gorka Villar, ambos señalados de actos ilícitos en el máximo organismos del futbol español.
En una operación llamada “Soule”, implementada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que supervisa el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional, se detuvo este martes a Ángel María y Gorka Villar, hijo del directivo, quien es abogado deportivo.
En este plan anticorrupción se prevén al menos decenas de detenciones. Ya se confirmaron también la del presidente de la Federación de Tenerife, Juan Padrón, y la del secretario de esa federación, Ramón Hernández.
Ángel María Villar es uno de los directivos más experimentados de Europa, pues estaba a punto de cumplir 29 años en el cargo. En su momento buscó hacer campaña para presidir la UEFA, pero al final desistió.
Gorka su hijo, también cumplía un papel en la Conmebol como consejero, siendo importante en el lazo de amistad que hay entre los directivos del futbol colombiano y los del español.
Administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares, falsedad documental y posible alzamiento de bienes, todo ello en relación con la organización de partidos internacionales, son los delitos de los que se le acusa a los ahora detenidos.
Las pesquisas iniciaron por una denuncia del Consejo Superior de Deportes, en la que se acusaba a los directivos de las RFEF de celebrar partidos de la Selección española de futbol con otros países en beneficio para Gorka, abogado experto en derechos deportivos.
Los amistosos que estarían bajo sospecha son España-Bosnia, jugado el 29 de mayo de 2016 en St. Gallen, Suiza, y España-Corea del Sur, jugado el 1 de junio de 2016 en Salzburgo, Austria.