Ciudad de México.-Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señalaron que existen signos que pueden determinar el nivel de riesgo en el que se encuentra un menor que padece obesidad.
Entre los posibles riesgos está la presencia de manchas oscuras en pliegues de la piel y una talla baja.
Los especialistas indican que si un menor tiene sobrepeso, y presenta manchas en su cuello es una señal de alarma, ya que puede ser intolerante a los carbohidratos, o como también se le conoce prediabetes.
Este problemas es denominado acatonsis nigricans y puede llegar a generar afectaciones en otras partes del cuerpo, como son los nudillo, axilas, codos, rodillas, además también puede provocar una deficiencia en el funcionamiento del páncreas.
En cuanto a la talla, los especialistas indicaron que si se tiene una más baja que el promedio deben realizarse estudios hormonales para verificar que no sea por causa de la obesidad.
Otro signo de alerta que puede ser detectado por los padres de familia es que los menores presenten un peso mayor de cinco kilos a su estatura.
Es así que si un niño o niña miden cerca de 1.40 metros su peso máximo debe ser aproximadamente entre los 45 kilos.
Ante esta situación informaron que la aparición de enfermedades se relaciona con la cantidad y forma de distribución de la grasa en el organismo, por lo que existen dos formas de que se acumule la grasa, uno cuando se acumula en la cadera y muslos, lo que genera un tipo de obesidad relacionada con el dolor de rodillas y la aparición de várices en las piernas, mientras que la segunda es cuando se distribuye a nivel de la cintura y predispone que la persona desarrolle diabetes, presión arterial alta, cáncer de colon, elevación de colesterol y triglicéridos, infartos, embolias e incluso una muerte prematura por enfermedad cardiovascular.
Como respuesta a este problema, indican que deben ser cambiados los hábitos alimenticios y realizar mayor actividad física.