El Papa Francisco enfrentó una grave crisis de salud en 2025. Su fortaleza y la determinación del equipo médico fueron cruciales.
Vaticano.-El Papa Francisco ha enfrentado numerosos problemas de salud durante su pontificado, pero recientemente vivió una de las crisis más impactantes de su vida, según el profesor Sergio Alfieri, jefe del equipo médico que lo atendió en el hospital Gemelli de Roma, el 28 de febrero de 2025 fue un día crítico cuando el Pontífice sufrió una grave crisis respiratoria tras inhalar su propio vómito, por lo que en su momento se debatió entre suspender el tratamiento para permitirle partir en paz.
En ese momento, los médicos estaban divididos entre suspender el tratamiento para dejarlo partir en paz o aplicar todas las terapias posibles, asumiendo el riesgo de comprometer otros órganos.
“Teníamos que decidir si detenernos y dejarlo ir o luchar con todos los fármacos y tratamientos a nuestro alcance”, relató Alfieri.
La decisión de continuar fue tomada por Massimiliano Strappetti, enfermero personal del Papa, quien con determinación exclamó: “Intenten todo, no nos rendiremos”. Esta convicción fue compartida por todo el equipo médico.
Alfieri recordó con emoción: “Por primera vez vi lágrimas en los ojos de quienes lo rodeaban. Comprendí que lo quieren sinceramente, como a un padre”.
Desde que asumió el papado en 2013, Francisco ha lidiado con diversas afecciones, incluyendo una cirugía de colon en 2021 y problemas de movilidad que lo han obligado a usar una silla de ruedas.
En febrero de 2025, su salud se deterioró tras ser hospitalizado por una neumonía bilateral que complicó aún más su estado. Durante cinco semanas de internamiento, enfrentó crisis respiratorias que requerían ventilación mecánica no invasiva y oxígeno suplementario. Alfieri relató:
“Durante días temimos que sus riñones y médula ósea sufrieran daños, pero seguimos adelante. Finalmente, su cuerpo respondió al tratamiento y la infección pulmonar comenzó a ceder”.
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A pesar de los desafíos, el Papa ha demostrado una fortaleza inquebrantable. Fue dado de alta el 23 de marzo de 2025 y regresó al Vaticano para continuar su recuperación, aunque los médicos han indicado que necesitará al menos dos meses de reposo para fortalecer sus pulmones debilitados. Alfieri concluyó con una revelación impactante:
“Desde el primer día, el Papa nos pidió que le dijéramos la verdad sobre su estado. Incluso en los peores momentos, estaba plenamente consciente y nos rogó que no nos rindiéramos”.