El gobernador, reconoció que hasta ahora, nadie quería ver la crisis humanitaria por desplazamiento forzoso en Michoacán
Morelia, Michoacán.- “El desplazamiento forzoso es casi siempre una crisis silenciosa en la que las familias sufren su dolor, inseguridad, violencia, pobreza, marginación (…) hechos que pone en más riesgo a quienes son obligados a abandonar su lugar de origen, es un punto ciego del Estado Mexicano y que nadie quiere ver”.
Así lo declaró el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, quien destacó que para su administración el desplazamiento forzoso no será silencioso ni negado, sino un tema que ocurre y que reconoce como mandatario, por lo que este martes se instaló el Comité Interinstitucional para la Atención del Desplazamiento Forzoso del Estado de Michoacán.
“Desde ahora lo decimos, para nosotros no será silencioso ni negado, es un tema real que tenemos que atender y son las niñas y niños las principales víctimas de una crisis que debemos atender con prontitud; nos damos cuenta que el 70 por ciento de los desplazados forzosos son mujeres y jefas de familia que migran solas, con hijos e hijas y deben enfrentar esta crisis”.
Ramírez Bedolla, expuso que se tiene el reporte de que en los albergues de Tijuana, Baja California, las mamás deben estar de tiempo completo con sus hijos, por lo que no pueden salir a trabajar, ya que cuidar que sus hijos no sufran posibles agresiones, es prioritario para ellas. Ahí, el gobernador reconoció que de todos los rostros que ha tomado la violencia, el del desplazamiento forzoso es el menos atendido.
El gobernador, también señaló que en anteriores administraciones de Michoacán, los gobernadores prefirieron ocultar la salida de cientos de familias que tuvieron que abandonar su hogar, de ahí, que en lo que va de su gestión, la secretaria del Migrante, Brenda Fraga Gutiérrez, haya ido hasta Tijuana en al menos tres ocasiones para tener información “de primera mano”, que les permita generar políticas públicas acordes a las necesidades de quienes abandonaros sus hogares.
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Y es que entre otras, la intención primordial del Comité Interinstitucional para la Atención del Desplazamiento Forzoso del Estado de Michoacán, es que quienes tuvieron que huir de sus hogares por la violencia y la inseguridad, puedan regresar y encontrar oportunidades de empleo, de libre tránsito y de paz.
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De acuerdo a los datos de la Secretaría del Migrante, los desplazados de Michoacán son originarios de 40 municipios de la entidad, la mayoría de Apatzingán, Uruapan, Aguililla, Morelia y Múgica. Son además jóvenes que oscilan entre los 20 y 39 años y el 71 por ciento son mujeres.