El cielo de la capital se cubrió de globos y el Centro Histórico de fiesta con el desfile que Melchor, Gaspar y Baltazar ofrecieron desde Las Tarascas a la Catedral de Morelia, para dar inicio a una celebración que todo infante espera cada seis de enero.
La mirada de los infantes que se dieron cita en el primer cuadro de las ciudad, reflejó la ilusión que toda persona siente en su infancia al ser parte de la indescriptible emoción que despierta la noche de Reyes.
Desde Las Tarascas hasta la Catedral de Morelia la presencia de familias inundó cada rincón de la Avenida Madero, pues con emoción los infantes esperaban tener cualquier tipo de contacto con quienes esta noche acudirán a sus hogares para responder a esas cartas que todavía se continúan alzando sobre el cielo de la capital.
La cabalgata de Los Reyes Magos inició a eso de las 17:30 horas de este jueves, en donde también tuvieron participación bailarinas de danza árabe y española.
Durante el andar de Los Reyes Magos cientos de niños no paraban de elevar globos con sus respectivos pedidos, mientras con una mirada cargada de ilusión, hacían evidente su deseo por encontrar un regalo que responda a sus expectativas en este 6 de enero.
El andar de Melchor, Gaspar y Baltazar cesó a las afueras de la Catedral, justo frente a un pesebre que se montó sobre la Avenida Madero.
Posteriormente el Cardenal, Alberto Suárez Inda compartió un mensaje con los presentes, en el que dijo estar consciente de que las complicaciones socioeconómicas que padece la ciudad, se suelen resentir aún más en esta temporada del año.
Por ello, resaltó la necesidad de mantener un lazo familiar que pueda responder a los embates que se viven en la entidad, al resaltar que esa sería la única manera de hacer frente a las carencias espirituales que se suelen presentar en una gran cantidad de hogares en la capital.
Tras el mensaje de Alberto Suárez Inda, la fiesta en el Centro Histórico culminó con el reparto de roscas de reyes, mismas que junto al Ayuntamiento de Morelia, fueron ofrecidas por la Cámara Nacional de la Industria Panificadora.
Así, la capital vivió una cabalgata de Los Reyes Magos más; esa fiesta que chicos, jóvenes y grandes continúan disfrutando sin importar que, para muchos, esa importante ilusión se haya desvanecido con el paso de los años.