Conoce cuándo se considera despido injustificado en México, cómo identificarlo y cuáles son tus derechos laborales
En México, cada año miles de trabajadores enfrentan despidos injustificados, a menudo sin conocer sus derechos, pero, ¿sabes qué es un despido injustificado y cómo determinar cuándo califica como tal?
Definición de despido injustificado
Un despido se considera injustificado si un empleador termina la relación laboral sin una causa justificada o sin seguir los procedimientos que dicta la Ley Federal del Trabajo (LFT). La LFT exige que los empleadores tengan una causa válida para despedir a un empleado. De no ser así, el despido es injustificado.
Las justificaciones legales para despedir incluyen conductas como el robo, violencia laboral o incumplimiento persistente de las responsabilidades del puesto. Un despido basado en motivos no reconocidos por la LFT, o sin evidencia que lo respalde, se considera injustificado.
¿Qué dice la Ley Federal del Trabajo?
La Ley Federal del Trabajo en su artículo 47 enumera las causas justificadas para un despido:
- Engaño del trabajador sobre sus habilidades o identidad.
- Falta de probidad u honradez.
- Violencia o malos tratos al empleador o su familia.
- Violencia o malos tratos a compañeros de trabajo.
- Daños intencionales a los bienes de la empresa.
- Comprometer la seguridad del lugar de trabajo.
- Cometer actos inmorales o acoso sexual.
- Revelar secretos industriales o comerciales.
- Faltas de asistencia injustificadas por más de tres días en 30 días.
- Desobediencia a las órdenes del empleador.
- Negarse a adoptar medidas preventivas o seguir normas de seguridad.
- Llegar al trabajo en estado de embriaguez.
- Uso de drogas o narcóticos sin prescripción médica.
- Sentencia de prisión que impida el cumplimiento del contrato.
- Falta de documentos que habiliten al trabajador para realizar su labor.
Si un empleado es despedido sin que se cumpla alguna de estas condiciones, su despido es injustificado y tiene derecho a reclamar una indemnización o la reinstalación en su puesto.
“Cuando el patrón despida a un trabajador deberá darle aviso escrito en el que refiera la conducta o conductas que motivan la rescisión y la fecha o fechas en que se cometieron”. Este aviso debe entregarse personalmente al momento del despido o notificarse a la Junta de Conciliación y Arbitraje competente dentro de cinco días hábiles.
“La prescripción para ejercer las acciones derivadas del despido no comenzará a correr sino hasta que el trabajador reciba personalmente el aviso de rescisión”, concluye.