El peso mexicano retrocede continuamente en un contexto de volatilidad global.
Este martes, el peso mexicano retrocede, a diferencia de la tendencia positiva observada en monedas regionales, en medio de una sesión caracterizada por alta volatilidad.
Este comportamiento fue influenciado por las crecientes preocupaciones sobre una posible desaceleración económica en Estados Unidos, lo cual provocó una intensa actividad de venta en los mercados internacionales.
Según los analistas, a nivel doméstico, los ojos de los inversionistas están puestos en el informe de inflación que se publicará el jueves y en la decisión sobre la política monetaria del Banco de México, programada para el mismo día.
El peso cerró la jornada a 19.5640 por dólar, depreciándose un 1.20% respecto al precio de referencia del lunes, aunque durante el día logró avanzar casi un 1%.
“El peso fue afectado el avance del dólar y el reciente entorno de volatilidad”, comentó Monex Grupo Financiero. “Hacia el ‘overnight’, esperaríamos que oscile en un rango entre 19.42 y 19.70, considerando la tendencia actual del tipo de cambio y una agenda económica bastante modesta mañana”, añadió.
El peso acumuló su cuarta jornada consecutiva de pérdidas, sumando un retroceso total de 5.2%, alcanzando brevemente la barrera de las 20 unidades por primera vez en casi dos años.
Por otro lado, el índice S&P de la bolsa mexicana registró un incremento del 1.20% cerrando en 52,399.63 puntos, recuperándose tras tres sesiones de caídas.
Gruma y Grupo Bimbo lideraron los avances en la bolsa, con incrementos del 4.22% y 3.81% respectivamente.
En el mercado de deuda, los rendimientos de los Cetes a 28 días cayeron a 10.86%, 11 puntos base menos que en la subasta anterior.