Investigaciones revelan vastos depósitos de agua subterránea en Marte, esenciales para entender su clima y geología.
Recientes investigaciones sísmicas del módulo de exploración Insight de la NASA han desvelado la presencia de una enorme reserva de agua subterránea bajo la superficie de Marte. Esta cantidad de agua es tan extensa que podría cubrir el planeta rojo con océanos de 1 a 2 kilómetros de profundidad.
Aunque este descubrimiento es significativo para los científicos que investigan qué sucedió con el agua de Marte después de que sus océanos desaparecieran hace más de 3.000 millones de años, la profundidad a la que se encuentra este depósito de agua la hace inaccesible para su uso en futuras colonias marcianas o en la búsqueda de vida en el planeta.
El equipo de investigación, liderado por el Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de San Diego, estima que el agua está contenida en pequeñas grietas y porosidades de las rocas en el núcleo de la corteza marciana, situadas entre 11.5 y 20 km bajo la superficie, una profundidad desafiante incluso para los estándares terrestres.
Publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (Pnas), el estudio proporciona datos cruciales para comprender la historia geológica de Marte.
“Comprender el ciclo marciano del agua es fundamental para entender la evolución del clima, la superficie y el interior. Un punto de partida útil es identificar dónde está el agua y cuánta hay”, explica Wright.
‘El agua es necesaria para la vida tal y como la conocemos. No veo por qué [el depósito subterráneo] no es un entorno habitable. En la Tierra es así: las minas profundas albergan vida, el fondo de los océanos también. No hemos encontrado ninguna prueba de vida en Marte, pero al menos hemos identificado un lugar que, en principio, debería poder albergar vida’, comenta Michael Manga, catedrático de la Universidad de Berkeley y coautor del estudio.
Agua Subterránea en Marte
Los investigadores recuerdan que existen numerosas evidencias, como canales fluviales, deltas y depósitos lacustres, así como rocas alteradas por el agua, que apoyan la teoría de que el agua una vez fluyó por la superficie marciana. Este período concluyó hace más de 3.000 millones de años, cuando Marte perdió su atmósfera.
Para explorar estas cuestiones, científicos han enviado sondas y módulos de aterrizaje como Insight, cuya misión de cuatro años finalizó en 2022.
Utilizando los datos recopilados por Insight, que incluyen mediciones de la velocidad de las olas sísmicas marcianas, los investigadores han podido inferir las sustancias presentes bajo la superficie.
Estos datos se analizaron con un modelo basado en teorías matemáticas de física de rocas, concluyendo que la presencia de agua líquida es la explicación más plausible para los datos obtenidos.
‘Aunque los datos disponibles se explican mejor por una corteza media saturada de agua, nuestros resultados ponen de relieve el valor de las mediciones geofísicas y de mejores restricciones sobre la mineralogía y la composición de la corteza de Marte’, concluye el estudio.