La familia Guzmán Cruz busca justicia por la desaparición forzada de 1974.
Morelia, Michoacán.- La familia Guzmán Cruz se prepara para una movilización a nivel estatal y nacional con el objetivo de demandar la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en tema de desaparición, para la localización de cinco de sus miembros desaparecidos en 1974 por lo que fue la Dirección Federal de Seguridad (DFS).
Abdallán Guzmán Cruz, activista e integrante de la familia, subrayó que han transcurrido cinco décadas desde el secuestro y tortura sufridos por cinco familiares oriundos de la comunidad indígena de Tarejero: José de Jesús Guzmán Jiménez y sus hijos Amafer, Armando, Solón Adenauer y Venustiano Guzmán.
A pesar de las numerosas denuncias presentadas durante estos 50 años ante diversas instancias, no se ha alcanzado justicia ni se ha logrado obtener algún resultado favorable que permita dar con su paradero, destacó en conferencia de prensa.
“No ha habido progreso en las investigaciones. En su momento, llegaron a negar los hechos e incluso cuestionaron si el Estado mexicano había detenido a los desaparecidos, pero eso ya está debidamente documentado”, enfatizó el también maestro en Historia.
Los miembros de la familia Guzmán Cruz reiteraron su demanda de justicia, recordando que estas desapariciones fueron de las primeras de carácter político cometidas en Michoacán por el Ejército Mexicano, constituyendo delitos de lesa humanidad.
El portavoz del Consejo Supremo Indígena de Michoacán, Pavel Guzmán Cruz, anunció que a partir del 20 de julio se llevarán a cabo una serie de movilizaciones en el estado, incluyendo la toma de carreteras, para exigir justicia en este caso y solicitar la intervención directa de la CIDH.
Además, adelantó que en el mes de julio se dirigirán a Washington, Estados Unidos, donde realizarán una manifestación frente a las instalaciones de la CIDH para evitar que el caso quede en la impunidad y para que la familia Guzmán Cruz pueda obtener justicia.
Los familiares expresaron su insatisfacción con las medidas tomadas por el gobierno federal, incluyendo la creación de instituciones como la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para rastrear a desaparecidos políticos.