Entendiendo el proceso y consecuencias de la desaparición de poderes en México.
Recientemente, el Senado Mexicano ha sido el receptor de peticiones por parte de diversas bancadas legislativas con el objetivo de promover la desaparición los poderes en tres entidades federativas de México: Guerrero, Guanajuato y Campeche.
Según la ley mexicana, en circunstancias donde se disuelven los poderes estatales, el presidente de la nación tiene la responsabilidad de designar a un mandatario provisional.
Este proceso se lleva a cabo de la siguiente manera:
Inicialmente, el presidente propone una terna de candidatos a gobernadores provisionales al Senado.
Posteriormente, los senadores votan por la terna presentada y el candidato que reciba el aval de dos tercios de los presentes en la Cámara asumirá como gobernador provisional.
El gobernador provisional, también referido como interino, está obligado a convocar a comicios estatales y queda excluido como candidato para dicho puesto.
Existen ciertas condiciones bajo las cuales se puede pedir la disolución de los poderes de un estado:
Infringir los fundamentos del sistema federal.
Desatender sus obligaciones, excepto en situaciones de fuerza mayor.
Encontrarse incapacitados para cumplir con sus funciones, lo que repercute negativamente en la estructura estatal al obstruir el orden legal.
- Extender su mandato más allá del periodo establecido, ya sea sexenal o el que corresponda a su elección o nombramiento.
- Instaurar un sistema de gobierno que contradiga lo estipulado en la Constitución.