La IA plantea desafíos para el liderazgo femenino en el sector empresarial.
Estados Unidos.-La era de la inteligencia artificial (IA) ha capturado la atención del sector empresarial, impactando en numerosas áreas de desempeño, como los el liderazgo femenino.
El Informe Global sobre la Brecha de Género de 2024 revela una disminución en la contratación de mujeres para posiciones de liderazgo.
En el panorama laboral actual, que se ha enfriado después de una ola de contrataciones entre 2020 y 2021, las profesionales están enfrentando mayores obstáculos. Con la desaceleración de las contrataciones, la presencia femenina en la cúspide de las empresas sigue descendiendo.
Según el reporte del Foro Económico Mundial (WEF), basado en datos de LinkedIn, en 2024 las mujeres son menos propensas a lograr un puesto de liderazgo comparado con el año anterior.
En cifras, mientras que en 2022 la tasa de contratación de mujeres listas para dirigir una empresa era superior al 38 por ciento, ahora ha decaído al 36 por ciento.
A pesar de ser una caída ligera, la tendencia se mantiene, especialmente en países como Estados Unidos, Reino Unido y Francia, con un crecimiento menor al 1 por ciento en los últimos seis años (de 30,9 al 31,7 por ciento).
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Es importante destacar que la escasa participación femenina en las empresas coincide con la transformación laboral impulsada por la IA generativa (GenAI), que exige nuevas habilidades, como el liderazgo de equipos y la colaboración, donde las mujeres muestran una mayor aptitud en un 28 por ciento comparado con los hombres, según LinkedIn.
La paridad de género es vital para el desarrollo profesional de las mujeres y el crecimiento económico global, afirma el WEF. Sin embargo, el informe de 2024 indica que la igualdad en el ámbito empresarial aún es distante.
Por ello, el foro económico enfatiza la necesidad de soluciones sistemáticas que involucren a toda la economía para lograr la paridad.
Para alcanzar este objetivo, es crucial implementar políticas de contratación justas y un enfoque inclusivo que promueva las competencias y la orientación profesional. De lo contrario, advierte el WEF, la economía mundial sufrirá las consecuencias de una disparidad de género persistente.