Desafíos del Empleo Juvenil y su Impacto Global

Explorando los desafíos del empleo juvenil y cómo afectan a la juventud mundial.

La percepción común sobre los jóvenes que ni estudian ni trabajan es generalmente negativa. Durante la última década, el término ‘nini’ se ha popularizado para describir a jóvenes que no están inscritos en ningún programa educativo ni forman parte del mercado laboral. Inicialmente, este término se acuñó no como un despectivo, sino como una manera de llamar la atención sobre la deserción escolar temprana y el desempleo entre los jóvenes.

El concepto de ‘nini’, derivado de las siglas en inglés NEET (not in employment, education or training), apareció por primera vez en 1999 en un reporte de la Social Exclusion Unit del Reino Unido. Según Alejandro Márquez Jiménez en su artículo ‘Ninis en México: problema y propuestas’ (2018), esta terminología ha servido para enfocar los esfuerzos en entender y solucionar esta problemática.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha reportado que, aunque el desempleo juvenil ha disminuido en los últimos años, sigue existiendo un porcentaje considerable de jóvenes, especialmente mujeres, que no trabajan, estudian ni reciben formación. En su informe ‘Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2024’, la OIT resalta que, a pesar de una reducción global del desempleo juvenil al 13% en 2023, no todas las regiones muestran mejoras, con tasas más altas en los Estados Árabes, Asia Oriental y otras áreas.

Gilbert F. Houngbo, director general de la OIT, recalca la importancia del empleo digno para la estabilidad social y la justicia. Destaca que la existencia de un alto número de ‘ninis’ y la falta de trabajos decentes están causando ansiedad entre los jóvenes, quienes son la generación más educada hasta la fecha. Además, señala que aunque algunos jóvenes están empleados, muchos se encuentran en el sector informal.

El informe también subraya la desigualdad de género en la recuperación del mercado laboral post-pandemia, con tasas de ‘ninis’ mucho más altas en mujeres jóvenes. Aunque las economías más desarrolladas presentan mejores condiciones laborales para los jóvenes, en las economías menos desarrolladas predominan los empleos temporales o por cuenta propia.

La OIT insta a fortalecer las políticas de empleo juvenil y a prestar atención al desarrollo de habilidades digitales y ecológicas para reducir el desajuste educativo. Además, resalta la necesidad de políticas inclusivas que permitan a los jóvenes integrarse efectivamente al mercado laboral y promuevan un futuro más estable y equitativo para la juventud a nivel mundial.