Hace unas décadas era impensable que la conectividad a internet acompañara a la gente a todas partes. En sus inicios, internet estaba asociada a las computadoras del hogar, pero ahora resulta cada vez más frecuente conectarse de forma remota desde cualquier celular. Los celulares se volvieron indispensables para todo tipo de tareas, desde hacer una llamada sobre la marcha hasta contratar un viaje con Uber. Pero ¿cómo se desarrolla esa dependencia?
Lo cierto es que, en buena medida, el uso del celular está cada vez más imbricado con el modo en que se desarrollan las ciudades. La actividad urbana pasa por una conectividad móvil que no existía hace varias décadas, y que no deja de evolucionar y perfeccionarse a medida que pasan los años. Desde las nuevas torres de comunicación 5G hasta la configuración de los espacios de estacionamiento de los vehículos de reparto digital, todo está cambiando gracias a la telefonía.
La revolución móvil urbana
La cantidad de personas que usan el celular en las ciudades es cada vez mayor, tanto para conectarse a internet como para hacer llamadas. Las llamadas vinieron primero con el despliegue de los celulares a finales de los años 90. Empresas como Nokia o Ericsson acaparaban el mercado, pero quedarían desplazadas varios años después ante la llegada de los primeros smartphones de la mano de Apple y Samsung.
A día de hoy son estos smartphones los que se usan con mayor frecuencia, en buena medida por la facilidad que ofrecen para navegar a través de páginas web y apps móviles. Comenzaron ofreciendo servicios como los chats o el acceso a las primeras redes sociales, y actualmente son auténticas herramientas todoterreno que incluso aprovechan la conectividad 5G para acceder a servicios de streaming de alta velocidad.
Esta conectividad 5G es una de las claves de la evolución urbana en relación con las comunicaciones digitales, pero no es la única. Son muchos los espacios urbanos que están rediseñándose para adecuarse a los nuevos tiempos. Un ejemplo claro son los espacios habilitados en los aeropuertos o las estaciones de trenes para el estacionamiento de conductores o repartidores de aplicaciones celulares que hace unos años no existían.
Los dispositivos móviles como herramientas esenciales para las tareas diarias
El uso de los celulares es muy diverso. Entre sus utilidades más prácticas destaca el uso de herramientas de navegación, pero además permiten a la gente conectarse con sus seres queridos a través de las apps de chats o las redes sociales, e incluso dan acceso a servicios de transporte donde es posible solicitar un taxi con solo pulsar la pantalla del teléfono un par de veces. Se trata de todo un lujo que hace unas décadas era inimaginable.
De manera similar, también es posible usar los celulares para acceder a aplicaciones de compra online. Estas apps pueden ser de comida, o puede tratarse de tiendas online generalistas donde es posible encontrar prácticamente de todo. Comprar con el celular está cada vez más generalizado, desde pedir una pizza hasta adquirir decoraciones navideñas, y por eso también son frecuentes las apps de finanzas o para pagos contactless.
Salir a la calle con el celular repleto de saldo permite aprovechar mucho mejor el día. Por eso es esencial asegurarse de hacer recarga AT&T en línea es antes de salir de casa. Lo bueno es que esta conectividad global permite a otros usuarios hacer esa recarga de forma remota, de modo que la propia conectividad móvil se retroalimenta y facilita las recargas incluso a través de las fronteras internacionales.
El impacto en el trabajo y la productividad
Los celulares también se abrieron paso entre los puestos de trabajo, de modo que ahora es cada vez más frecuente usarlos para mejorar la productividad. Con los celulares se puede llevar un mejor seguimiento del trabajo entre distintos equipos, es posible consultar dudas al instante, e incluso se pueden realizar tareas como responder a los correos electrónicos o asistir a reuniones telemáticas.
Además, los servicios en la nube permiten acceder a archivos compartidos en servidores remotos, de modo que el trabajo iniciado en la oficina se puede continuar desde una cafetería o incluso desde un aeropuerto a través del acceso a estos servidores con el celular. De un modo u otro, tener acceso a la telefonía móvil es esencial en el ámbito laboral, e incluso es un requisito indispensable para poder recibir la llamada de una oferta de trabajo.
Cómo evolucionarán juntos las ciudades y los dispositivos móviles
El uso cada vez más frecuente y más extendido de la telefonía móvil está cambiando a su vez el modo en que se desarrollan las ciudades. Resulta cada vez más habitual que haya estaciones de tren, aeropuertos y otros espacios públicos dotados de una red Wi-Fi de libre acceso, y esto es solo el principio. También se están incorporando múltiples dispositivos IoT que cambian el modo en que se organizan los espacios públicos.
Esto incluye el uso de cámaras inteligentes con reconocimiento facial para salvaguardar el orden, o dotadas de sistemas de gestión del tráfico para poder ajustar en tiempo real las luces de los semáforos. También existen el alumbrado público inteligente que se apaga cuando no hay tránsito y se enciende cuando vuelve a haberlo, reduciendo el consumo energético. La integración de los celulares en un entorno tan conectado ofrece un sinfín de posibilidades.
Conclusión
Actualmente es más frecuente que nunca llevar un teléfono en el bolsillo para poder acceder a toda la información que nos ofrece internet. Y no se trata solo de simples búsquedas en Google. La tecnología móvil da acceso a toda una serie de ventajas y servicios que van desde las compras online hasta las finanzas descentralizadas o la comunicación con los seres queridos, de modo que continuará resultando más necesaria con el paso de los años.
En la era de la conectividad digital, la telefonía móvil está siendo central para el desarrollo de las ciudades, y está condicionando en buena medida el modo en que se diseñan e implementan los nuevos espacios urbanos. Ya se trate de cafeterías que facilitan la carga de los celulares o de la publicación de información gubernamental mediante la impresión de códigos QR en las calles, la telefonía celular determina la evolución de nuestro día a día.