foto: Francisco Zepeda

Su nombre es Juan Huerta Olivo, mejor conocido en el medio deportivo como “El Mango” ya que durante mucho tiempo fue árbitro de fútbol llanero, un viejo de 91 años que al ser asilado de la Casa de los Abuelos Miguel Hidalgo, hace casi cuatro meses habría sido víctima de agresiones físicas, un hecho que no se ha podido esclarecer, pese a que tanto la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) como la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) han intervenido sobre el tema.

Todo ocurrió la noche del pasado 22 de octubre de 2016, según informan testigos presentes en la escena, quienes aseguran que el señor Juan Huerta, “El Mango”, fue agredido luego de reclamar comida y un pañal nuevo, pues el que portaba ya se encontraba húmedo.

Las versiones son muchas pero las respuestas pocas, pues paradójicamente durante la noche del pasado 22 de octubre las cámaras de seguridad instaladas en el asilo se encontraban apagadas, ¿por qué?, lo desconocen las propias autoridades del DIF Municipal, siendo ésta la dependencia a cargo de la Casa de los Abuelos Miguel Hidalgo.

foto: Oscar Guerrero
foto: Oscar Guerrero

“Este anciano fue golpeado en su cama, fue el 22 de octubre cuando fue agredido y en la mañana amaneció con golpes en la cara y yo le avisé a su hija del señor, y lo encontró con daños en el rostro y rasguños en la cara”, comentó en entrevista el señor Juan Antonio Villalobos, quien además de formar parte de los asilados, se desempeña como reportero con todo y la temblorina que invade sus manos al sostener una  cámara fotográfica y su evidente cansancio al andar de evento en evento.

Sin importar que pudieran existir represalias en su contra por formar parte de los asilados de la Casa de los Abuelos Miguel Hidalgo, Antonio Villalobos critica el hecho de que las cámaras de seguridad estuvieran inhabilitadas durante la noche del pasado 22 de octubre, una noche que la familia de “El Mango” sigue reclamando ante las instancias de procuración de justicia correspondientes.

“Las enfermeras al parecer no se dieron cuenta absolutamente de nada porque cada una de ellas dio una versión diferente; una dijo que el señor había estado muy inquieto y que se había caído de la cama; otra dijo que se había golpeado con el barandal, y otra al final le dijo a la familiar: mira yo sí te voy a decir la verdad, uno de los asilados golpeó a tu papá”, dijo el entrevistado, mientras la familia del agredido culpa a las enfermeras de los golpes que recibió Juan Huerta Olivo.

Los supuestos pueden ser muchos, ya que  Antonio Villalobos refirió también que  en ocasiones Juan Huerta  llega a resultar molesto para quienes habitan el asilo, pues reseñó que son muchas las noches en que el ancianito llega a gritarle a las enfermeras para que le den alimentos o le cambien el pañal.

“Es importante que el personal que está a cargo de las guardias nocturnas no se duerma porque tanto la enfermera como el velador se la pasaban dormidos. Este anciano (Juan Huerta) a veces en la madrugada empieza a gritar que tiene hambre que le den de comer, que el cambien el pañal”, prosiguió durante la entrevista.

El hambre del agredido fue justificada por nuestro entrevistado, pues dijo que la última comida que degustan los asilados se da a las 18:00 horas y la primera del día siguiente hasta las 8:00 horas, de manera que los inquilinos de la Casa del Abuelo Miguel Hidalgo pasan hasta 14 horas sin probar alimentos.

“Este anciano (Juan Huerta) a veces en la madrugada empieza a gritar que tiene hambre que le den de comer, que le cambien el pañal, principalmente que lo alimenten, porque el alimento de la noche es muy parco para un anciano de 91 años, porque le dan  una tortilla remojada en frijoles para 14 horas, porque la cena se reparte a las 18:00 horas y el siguiente alimento es hasta las 8:00 de la mañana del otro día, son 14 horas en que los ancianos, pues con este alimento tan parco, a veces no soportan”, explicó.

Encuentran a presunto responsable

foto: Francisco Zepeda
foto: Francisco Zepeda

Con todo y el hermetismo que existe en el caso aquí planteado, desde el DIF Municipal se proporcionó un audio en que uno de los asilados se culpa de haber agredido a Juan Huerta Olivo, “El Mango”, durante la noche del pasado 22 de octubre.

 

El audio expresa lo siguiente:

-“¿Don Alfredo, qué paso con don Juanito?”, cuestiona Cristina Oseguera de Solís, quien actualmente se desempeña como Jefa de Departamento en la Casa de los Abuelos Miguel Hidalgo.

-“Pues él (Juan Huerta) se lo buscó, yo no le hice nada y él con mentadas de madre… y que no seas wey y que hijo de tu chingada madre, y bueno de tanto aguantar  no, oiga no”, contestó don Alfredo.

Entre palabras más, palabras menos, la Jefa de Departamento del asilo invita al presunto culpable a “no agredir a sus compañeros”, ante lo que don Alfredo responde: “me decía cosas feas, no crea que nada más tantito, me dijo vente hijo de la chingada a ver si tienes huevos”.

Ante las pruebas aquí expuestas, Antonio Villalobos –nuestro entrevistado- dudó de la veracidad de las mismas, pues dijo que en una charla posterior con don Alfredo, éste le había asegurado que fue víctima de amenazas para culparse del hecho.

Llegan las amenazas

foto: Francisco Zepeda
foto: Francisco Zepeda

A casi cuatro meses de que se registrara este lamentable hecho en el asilo Miguel Hidalgo, María de los Ángeles Huerta, hija del asilado agredido, asegura que al haber interpuesto denuncias ante la CEDH y la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), fue amenazada de muerte “si seguía buscando saber qué pasó con mi papá”.

En entrevista con Contramuro, la hija del agredido refirió que las amenazas fueron subiendo de tono conforme pasaron los días, pues mientras en un inicio se le advirtió que su padre sería dado de baja del asilo, más tarde estas advertencias habrían pasado a amenazas de muerte.

“Consideramos que pudieron ser las mismas enfermeras, porque entonces ¿por qué ocultar tantas cosas?”, dijo en entrevista mientras aseguró que la familia del anciano agredido continúa buscando respuestas en torno a las agresiones reportadas.

El hostigamiento, según dijo,  no ha quedado en tan sólo eso, ya que mencionó que hace unos días el DIF Municipal solicitó que Juan Huerta fuera intervenido  con un tratamiento que, según médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), podría resultar contraproducente para la salud del ancianito en cuestión.

“Nosotros, además de lo costoso del tratamiento, fuimos informados por mismos doctores del IMSS sobre que el tratamiento podría afectarle a mi papá y por eso nos hemos negado, pero ellos insisten (el DIF)”.

Pese a las denuncias presentadas, María de los Ángeles Huerta lamentó durante la entrevista que “no podemos darle una buena atención a mi papá en casa, por dinero y por todas las necesidades de una persona de su edad, por eso recurrimos al asilo”.

Ante este hecho, ni la PGJE ni el mismo DIF Municipal han podido esclarecer lo ocurrido la noche del pasado 22 de octubre en la Casa de los Abuelos Miguel Hidalgo, por lo que hasta el momento se desconoce  si personal del asilo habría sido partícipe en las agresiones que sufrió Juan Huerta Olivo, o si todo se trató de una riña entre asilados.