Una profesora de la UMSNH denunció terrorismo laboral y suspensión injustificada de su salario.
Morelia, Michoacán.- “Ninguna ley interna de la Universidad puede estar sobre mis derechos constitucionales y el derecho al salario es uno de ellos; aún así, sin decirme nada y el por qué, me sacaron de la nómina”.
Es parte del testimonio de una profesora e investigadora de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), que expuso a esta redacción la situación de “terrorismo laboral” del que asegura, es víctima por parte de la autoridad universitaria.
La suspensión “irregular” del salario de la profesora, se dio a partir del pasado 15 de enero. Es decir, en lo que va del año no le han pagado pese a continuar en sus actividades como académica en la Casa de Hidalgo. El motivo no lo conoce, pues argumenta que no le dieron ninguna razón al respecto.
Sin embargo, sabe que se deriva de la “crítica constructiva” que hizo a la rectora de la Universidad Michoacana, Yarabí Ávila González, tras el video en el que denunció violencia en razón de género y en el que, de acuerdo con la docente hizo uso de un lenguaje “soez”.
“Por esa crítica ella me llevó ante la Unidad de Género con una denuncia, me dieron tres días para responder e hice lo propio. A ella también le dieron tres días para continuar el proceso u a la fecha no lo ha hecho, el proceso está parado, no se me ha informado nada”.
Maestra.
La maestra quien lleva alrededor de 30 años trabajando para la Casa de Hidalgo, precisó en entrevista que ha tocado varias puertas para que le den una explicación no sólo sobre su proceso, también sobre las razones que llevaron a la autoridad universitaria a “sacarla” de la nómina sin razón.
Sobre el humanismo que dice “pregona” la rectora Ávila González, expresó que no es más que “política hueca”, al señalar que no es humanismo el que no se toquen el corazón para quitarle el salario sin razón y sin explicaciones. “Ella con impunidad me quita el salario, toco puertas para saber por todas las áreas interiores y todo es un hermetismo, nadie me dice nada”.
Consideró que el Consejo Universitario está “agazapado”por ella y no tiene carácter propio, al señalar que a la primera observación hacia la rectora, toma represalias. “Debe entender que no somos sus empleados; somos universitarios pero no somos sus empleados, somos empleados de la Universidad no de ella”.
La maestra dijo sentirse tranquila pese al “embate” de la autoridad universitaria, ya que sus alumnos la apoyan. Sin embargo, ya inició un proceso laboral y, de no lograr una conciliación tomará medidas legales para exigir su salario, que por derecho le corresponde y no le han pagado.