Este nuevo proceso de información ha generado un clima similar al que se vivió en la etapa previa al ejercicio, donde el Consejo Político Nacional de Morena tomó decisiones en torno al futuro sucesorio.
Ese retrato es, hasta ahora, el curso que padeció Ricardo Monreal cerca de dos años en que se le negó el reconocimiento oficial desde la tribuna del poder institucional. De hecho, fue el mismo Monreal quien encabezó una lucha legítima y, gracias a esa perseverancia, se hizo justicia a un pilar de la democracia en nuestro país.
Monreal recibió el reconocimiento del propio presidente López Obrador. En ese sentido, el zacatecano tuvo acceso al esquema de aspirantes presidenciales, lo que resultó un acto de equilibrio en la democracia interna de Morena. Incluso, el propio Consejo Político Nacional ofreció piso parejo y, para signar esos acuerdos, se firmó un pacto de civilidad y respeto para que no hubiera descalificaciones. En ese mismo documento, se acordó que, por principios intrínsecos del movimiento, quedaba prohibido todo tipo de mecanismos de dispendio, en buena medida, para que hubiese piso parejo sin tomar ventaja.
De ese modo arrancó el proceso de información; el problema de ello es que, hasta ahora, no se han cumplido los acuerdos plasmados de un compromiso de quienes se registraron como delegados ante el consejo nacional. Hasta el día de hoy, han culminado tres semanas de recorridos territoriales y, el común denominador, continúa siendo el piso disparejo.
Esta vez, ha estado influyendo el excesivo gasto de publicidad, de uno que otro aspirante de Morena que, por todo el país, divulga su imagen. De hecho, el mismo Ricardo Monreal solicitó, a través de una misiva al dirigente nacional, que mediara el asunto para que, a la postre, se retirara esa red de comunicación a mansalva.
La carta tiene un fundamento sólido de los acuerdos firmados ante el Consejo Nacional de Morena. Por tal motivo, Monreal tiene todo el derecho político y democrático de pedir a los órganos internos del partido que, a la brevedad posible, se ponga fin a esta estrategia de comunicación de otros aspirantes que, lo único que evidencian, es el dispendio de recursos. Asimismo, la misiva habla perfectamente de la esencia que debe mantener el partido bajo los principios que lo rigen. Incluso, el mismo zacatecano plantea que- las audiencias de la información- se encaucen bajo el fin establecido. Es decir, la meta es informar y señalar los avances del proyecto de la Cuarta Transformación.
Algunos se han salido de ese esquema y, por esa razón, coincidimos en ese reclamo social que hace Ricardo Monreal que, fiel a su estilo, siempre cuida al pie de la letra las normas y acuerdos pactados, máxime si se trata de un bosquejo para organizar los trabajos de transición política que vivirá nuestro país en 2024. Él, en tres semanas de recorridos territoriales, se ha sujetado a los quehaceres que diseñó el Consejo Político Nacional de Morera y, de paso, es un precursor de la unidad.
Ingresa a: Ricardo Monreal en Michoacán
Es doctor en derecho constitucional y político forjado en la lucha democrática del país en más de 45 años y, por esa razón, se ha sumado al reclamo social de miles de simpatizantes y militantes de Morena que, ante las circunstancias obvias, pide piso parejo en la contienda interna. Dada esa situación, las bases del movimiento piden una explicación a Mario Delgado, presidente nacional de Morena, para que atienda la queja que ha nacido desde hace más de dos años que, como todos sabemos, no hay piso parejo, ni muchos menos claridad para garantizar una democracia participativa en el marco de un proceso interno al que todos tienen que tener acceso por igual.
El punto es que, hasta ahora, continúa predominando el piso disparejo y, si esto sigue así, habrá un retroceso al proceso democrático al interior del partido. Por tal motivo, Mario Delgado, presidente nacional de Morena, debe abrir el compás a la democracia participativa a la que todos tienen derecho legítimo. Para fines de equidad y pluralidad, Monreal tiene todo el derecho de alzar la voz para pedir que el ejercicio tenga equilibrio.
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