Juan Carlos Barragán declinó sus aspiraciones para el 2024 por la alcaldía de Morelia, al aceptar que Marco Polo Aguirre es “la corcholata” del gobernador
A un año y medio de desarrollarse las elecciones locales de 2024, Juan Carlos Barragán declinó sus aspiraciones por la alcaldía de Morelia, al aceptar que su compañero de Legislatura, Marco Polo Aguirre es “la corcholata” del gobernador.
En lo que es ya un proceso electoral adelantado en tiempos, y continuando la ruta instrumentada por Morena a nivel federal para posicionar a sus precandidatos por la presidencia de la República, este fin de año se concretó dentro de Morena un acuerdo en lo que se preveía sería una de las candidaturas más peleadas al interior: la de la alcaldía de Morelia.
Desde la semana pasada se tejió el acuerdo, en donde participó de manera directa el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien ha encontrado en Marco Polo Aguirre un operador político eficaz –más que los integrantes de la bancada guinda- dentro del Congreso del Estado.
El compromiso asumido con el Ejecutivo para impulsarlo por la presidencia municipal de Morelia, a cambio de su separación del PRI y de la bancada parlamentaria tricolor, se consolidaría este fin de año, al arribar a acuerdo con Barragán, quien por años ha aspirado a gobernar la capital del Estado.
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Entrevistado vía telefónica sobre el particular, Juan Carlos Barragán apuntó que la determinación fue tomada privilegiando la viabilidad del proyecto de la Cuarta Transformación en la capital michoacana, y aseguró que no pidió a cambio nada por su declinación, al final remataría asegurando: “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada se puede prestar”.