Perla denunció penalmente a su jefa; la violencia laboral, el hostigamiento y el acoso sexual, han llevado a vivir intranquila y hasta cierto punto, incómoda con su trabajo
Morelia, Michoacán.- Fui asistente de la Dirección de Administración de Cartera en Sí Financia. Empecé a recibir por parte de la directora del área acoso laboral, acoso sexual, hostigamiento y se puede decir (…) No sé cómo nombrar el hecho de que no me permitía, bueno, me tenía estrictamente prohibido que hablara con mi anterior jefa.
Así empieza su relato Perla, una mujer insertada en la vida laboral, madre de familia, que ha vivido los últimos 8 meses, de acuerdo a su propio relato y sus palabras, como víctima de violencia laboral y acoso sexual por parte de su jefa, la directora de Administración de Cartera en Sí Financia, de nombre “Anallely”.
Era fin de año, Perla había trabajado como siempre de 9 de la mañana a 5 de la tarde, después de esa hora cuida a su madre quien es una mujer de 86 años con demencia senil. Sin embargo, “Anallely” le hizo saber que ese ya no sería su horario porque “no le gustaba quedarse sola en la noche” y le pidió -al ser trabajadora de confianza- que cambiara sus horas de 9 a 3 y de 5 a 7. Perla no aceptó por el motivo de su madre.
Fue ahí cuando se agudizó la violencia laboral y empezó el acoso sexual:
“Era viernes (…) Me dijo que no le gustaba quedarse sola en la noche y me pidió que cambiara mi horario, pero no puedo, cuido a mi madre. Ella me dijo que no era su culpa, que me pusiera la camiseta y que ese sería mi horario. Mi madre tiene 86 años y demencia senil.
El lunes cuando llegué a la oficina, me dijo que a las 10 de la mañana tenía cita con la directora general. Ya habían corrido a 2 compañeras antes, así que pensé lo peor y que la que seguía era yo. Subo y la directora me dijo que no iba a estar viendo asuntos de recursos humanos, que se me estaba dando una orden y debía cumplirla. Al explicarle mis motivos, me dio la razón y me dijo: ‘a mí me contaron diferente la película, estamos para cuidar a nuestros padres’. Me dejaron con el horario que tenía y fue cuando “Ana” me gritó y me dijo que era la última vez que pasaba por su autoridad, pero fue ella quien me mandó con la directora.
Le dije que no iba a permitir que me gritara, lloré y después ella me llamó y me dijo que entendiera por qué me estaba gritando, que tenía muchos problemas “allá arriba” con la directora, que la presionaba. Se paró, cerró la puerta y me empezó a abrazar, a besar y me ponía sobre su pecho. Me decía que la perdonara (…)”.
Fue esa la primera vez que Perla se sintió víctima de acoso, pero como gran parte de las víctimas de violencia sexual, no lo distinguió. Perla optó por evitar cualquier contacto con “Ana” pese a que seguía siendo su asistente. Y fue 15 o 20 días después, cuando nuevamente se sintió incómoda ante la presencia de su jefa, esta vez, fue uno de sus compañeros quien le hizo saber que lo que había vivido, era acoso sexual.
“En diciembre, cuando ya iban todos a la posada de la institución, nos quedamos solas al final. Me pidió que le guardara lugar, pero antes me pidió que entrara a su privado, le puso seguro, se quitó la chamarra, el abrigo, todo lo que traía (…) Nosotros sí sabíamos que le había dado Covid y ella se quejaba de que le dolía un pulmón; ya que se quita todo me pide que le desabroche el brasier, me da un bote de pomada y me pidió que se la untara. Minutos antes me estaba regañando. Una vez que le unté la pomada, me fui y me sentía muy incómoda y enojada. Yo no había captado que era acoso sexual, me lo dijo un compañero y lo asumí hasta que recibí terapia.
Cuando terminó la posada del área me dijo al oído que me tenía un regalito. Fuimos a su carro, me dio una cajita de chocolates, un papel con un mensaje y me dijo “sé cómo eres, dejé un papelito por ahí para ti”. En ese papelito me dice que me quiere mucho, pone corazoncitos. En el whatsapp igual”.
Se agudiza la violencia laboral
Posterior a esos episodios, Perla participó en un curso impartido por el aparato gubernamental sobre violencia en razón de género, violencia laboral y acoso sexual en el trabajo. Fue a partir de ahí que decidió hacer público su caso y denunciar a su queja en los órganos internos correspondientes.
La primera parada de Perla para hacer una denuncia fue ante la Unidad de Igualdad Sustantiva de Sí Financia, su denuncia (en poder de esta redacción) está fechada el 3 de marzo de 2023. En ella, narra los hechos que vivió desde que llegó “Anallely” a la Dirección de Administración de Cartera, en septiembre de 2022. Hace un recuento del trabajo que ahí ha realizado por casi 7 años y la manera en la que empezó a ser víctima de violencia laboral y acoso sexual.
Sin embargo, casi 3 meses después y a través de un escrito le responden que no son la instancia correspondiente para presentar dicha denuncia y que la misma, debe hacerse en el “buzón naranja en línea” y destacan que es la Contraloría del Estado, la que se encargará de investigar y darle seguimiento a la denuncia que decida interponer.
Al ver que su primera denuncia no había prosperado, Perla decidió esperar para dar el siguiente paso. Pero la violencia laboral se incrementó, ya que su jefa, al darse cuenta de que había sido denunciada, agudizó las acciones para incomodar a Perla, ya no sexualmente, sino en el tema laboral. Primero la quitó de su puesto como asistente de la dirección y la envió a una oficina en la que trabaja con otras 3 personas.
Pareciera que el cambio de “aires” habría traído paz para Perla, pero no fue así. Una vez en la otra oficina, “Anallely” daría la indicación para que le levantaran tal cantidad de actas administrativas, a fin de que hubiera alguna prueba para despedirla o bien, para enviarla a una bodega, en la que, a descripción de Perla, sólo se asiste en grupos por el tipo de condiciones en las que se encuentra “nos hemos encontrado gatos y ratas muertas, ya secas”.
“Me mandaron a una casa que se usa para guardar archivos. Le pedí que no lo hiciera, pero me dijeron que no daba el ancho y que donde yo estaba no era mi perfil, pese a que tenía ya varios años trabajando ahí y recibí reconocimientos como la mejor trabajadora.
Pedí que me dejaran en el área, aunque no fuera como su asistente y no, me enviaron a la otra casa. Posteriormente me quisieron mandar a la bodega que es prácticamente una casa abandonada y a la que solamente hemos ido en grupos por las condiciones en las que está. Ana pidió que me mandaran allá”.
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Denuncia penal y ante Derechos Humanos
Cansada de la violencia laboral de la que ha sido víctima con mayor fuerza desde el mes de marzo, y asesorada por abogados, Perla decidió presentar una queja en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y una más de carácter penal en la Fiscalía General del Estado (FGE). ¿La razón? Perla supo por voz de sus compañeros, que “Anallely”, en una más de sus acciones para presionarla, la acusó de ser Perla quien la violentó sexualmente y la hostigó.
Dado lo anterior, el siguiente paso para Perla fue acudir a la Contraloría y presentar su denuncia dirigida al titular del Órgano de Control, con fecha del 11 de agosto. A ella, le siguieron un escrito dirigido a Carolina Rangel Gracida, titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres (SEIMUJER). Una queja ante la CEDH, con fecha de 14 de agosto. Y la penal, ante la Fiscalía con fecha del 15 de agosto.
Perla también platicó que desde mayo ya no le permiten entrar al edificio de Sí Financia, pues de hacerlo, “Anallely” ha decidido correrla. Y eso, lo supo porque una de sus compañeras le hizo una llamada telefónica en la que le advierte: “ya no puedes entrar al edificio, si te paras aquí, Ana te va a correr”. La violencia laboral de la que es víctima Perla, no se limita a una prohibición de entrar al edificio de la institución en la que trabaja, sino que va más allá.
A Perla, la han hostigado de tal manera que, el sólo hecho de reunirse en su horario de comida con una ex trabajadora de Sí Financia, le causa problemas con “Ana”. “Hace unos días me reuní con mi ex jefa para ir a comer, era mi hora de comida, fuimos cerca a unas ensaladas y recibí una llamada en la que me dijeron: Perla, Ana sabe con quién estás y quiere que te regreses de inmediato a tu área de trabajo”.
“Quisiera tener una razón del porqué se porta así. Alguna vez entré y le pedí a Ana hablar al respecto, pero se negó. Decidí hacer las demandas la semana pasada, porque sé que ella ha dicho que la estoy acosando laboral y sexualmente cuando ha sido todo lo contrario, yo me quedé helada cuando lo supe y denuncié mi caso en redes sociales. Supe que hicieron una reunión de directores en la que se tocó mi tema, pero al parecer no quieren mediar la situación. Ahí, en esa reunión se dijo: no se van a cumplir caprichos, primero la corro a ella (Perla), que correr a Ana.
Por ello, vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, quieren llegar a tope y así será”.