El segundo libro editado de Lázaro Melo fue presentado en el Teatro José Rubén Romero de la ciudad de Morelia, espacio al que acudieron amistades y autoridades nicolaitas, quienes escucharon por más de una hora la explicación del ejemplar y algunos de los poemas que integran este material impreso.
Al término de la presentación oficial, Melo dijo a Contramuro que el libro está dividido en tres segmentos, “La hora de la felicidad, Divas diosas eróticas chicas lindas, y La ciudad del asombro, esas son las tres partes. Tiene una parte erótica, sensual que es el de las Divas diosas eróticas chicas lindas, y La ciudad del asombro son cuentos de fantasía, básicamente aquí juega mucho la imaginación”.
El tiempo en el que se tardó para crear todos los textos de su creación fue –dijo- aproximadamente un año, “este que es mi segundo libro se editó a finales de 2014 y prácticamente ya está agotado por lo que debemos de hacer otra edición”, expresó el oriundo de Mariano Escobedo.
Recordó que el primer tiraje realizado fue de 500 ejemplares, por lo que espera que ahora sean otros 500 ya que se vio que hubo buena respuesta por parte de los lectores. “El segundo tiraje podría ser a finales de este año y le agregaré otros 10 textos más”, agregó el egresado de la carrera de Administración de Empresas, pero apasionado del Periodismo y la Literatura.
Listo su tercer libro
Pese a que está listo para realizar otra edición de “La hora de la felicidad, Divas diosas eróticas chicas lindas, y La ciudad del asombro”, Lázaro Melo adelantó a Contramuro que ya está listo un tercer libro.
“Se llama Los relojes del gozo, y sí, también sería erótico. Sería básicamente erótico, vienen cuentos de azotea, una sección y la otra sección erótico”.
Respecto al tema de lo erótico aceptó que no fue una cuestión pensada el escribir sobre ello, “sino que el escritor va buscando temas y este me atrajo. Se me facilita escribir de la belleza, de la sensualidad de las damas tratado de una forma lo más fino posible”.
Finalizó: “Algunas son experiencias (lo que escribe) pero uno las magnifica con los adjetivos le da un mayor nivel a la vivencia. Entre lo real y la fantasía sí, todo texto literario tiene su raíz en la realidad”.
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