La cifra real es mucho mayor, pero en el caso de algunas Fiscalías y Procuradurías (Michoacán una de ellas) no se han registrado crímenes de odio
Morelia, Michoacán.- Un total de 89 casos de crímenes de odio se han registrado en Michoacán de 1995 a 2018, según datos de la organización “Letra Ese”, misma que en un primer estudio ubicó a Michoacán como la segunda entidad con más crímenes de odio y en un segundo proyecto se ubica entre los lugares 7 y 8 con este tipo de casos.
Esta organización, ha documentado los crímenes de odio en todo el territorio mexicano pero basados únicamente en notas periodísticas, es decir, no se descarta que la cifra real sea mayor sin embargo hasta 2013 no se había tipificado en la ahora Fiscalía General el delito de “crimen de odio”.
En el caso concreto de Michoacán y a decir de José Daniel Marín Mercado, representante de la organización “Responde Diversidad”, a la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual e Intersexual (LGBTI), se le ha silenciado en muchos aspectos y también en materia de acceso a la justicia, lo que origina que no se tengan datos reales de cuántos son los crímenes de odio que se cometen no solo en la entidad, sino a nivel nacional.
“Una de las complicaciones tiene que ver más con el acceso a la justicia, nosotros hemos realizado a través del ejercicio de derecho a la información por el portal de transparencia la solicitud de información a la hoy Fiscalía, a partir de 2013 cuando se tipificó la gravante del delito de homicidio, pero a partir de ese año no hay casos de crímenes de odio, según la Fiscalía”.
En ese tenor, refirió que “casualmente” las líneas de investigación que sigue el Ministerio Público en cuanto a los crímenes de odio, son de manera oficial “crímenes pasionales” que además, dificultan el acompañamiento por parte de la comunidad LGBTI a los familiares, quienes también evitan que se conozca (en algunos casos) el contexto de la muerte de su hijo, hermano, sobrino, nieto, etc.
“Muchos no quieren incluso dar seguimiento como a los procesos de justicia porque los consideran revictimizantes (sic), porque no quieren que queden expuestos sus familiares, lo que hemos planteado es acercarnos a casos para conocer la dinámica, pero se requieren muchos estudios sociales desde el contexto local para generar acciones”.
Daniel, explicó que las dos entidades más afectadas por los crímenes de odio son las mujeres trans (hombres que deciden ser mujeres físicamente) y los hombres homosexuales o gays. “Tiene que ver con el hecho de que por ser como en un contexto donde el valor social lo tiene la masculinidad, implica que las identidades y orientaciones sexuales que transgredan ese ‘privilegio’ de ser hombre, serán las más atacadas”.