Persiste la crisis de desplazados en Michoacán, afectando la seguridad y el bienestar de las comunidades locales.
Morelia, Michoacán.- La ola de desplazados en Michoacán no cesa, derivado de la extrema violencia que se vive en comunidades de diversos municipios, sobretodo en regiones como la Tierra Caliente de la entidad.
A decir del Obispo de la Diócesis de Apatzingán, Cristóbal Ascencio García, de los 10 municipios que la conforman, al menos en el 50 por ciento todavía se registran desplazamientos de familias completas.
“En todos los municipios de la Diócesis de Apatzingán hay violencia y desplazamiento de familias enteras, pero son cinco en los que diario hay hechos de violencia: Tmbiscatío, Tepalcatepec, Chinicuila, Coalcomán y Apatzingán”, expuso el sacerdote.
Lo anterior, luego de la celebración eucarística que se realizó la tarde de este martes en la Plaza de La Paz, sitio en el que se montó una carpa y se recibió a sacerdotes y ciudadanía para elevar la oración y pedir que cese la inseguridad no solo en Michoacán, también en el país.
Sobre el tema de los desplazados, el Obispo Cristóbal Ascencio, negó que vayan a la baja tal como lo refieren algunas autoridades en materia de seguridad y lamentó, que hace apenas unos días, incendiaron siete viviendas en una comunidad de la Tierra Caliente.
“Cuánto desearía que se hubiesen terminado los desplazamientos, hace todavía una semana fui a comunidades en Tumbiscatío, donde las personas desplazadas no se animaban a regresar. Algunas sí van regresando pero hace una semana en Playitas (comunidad de Tumbiscatío), siete viviendas fueron quemadas (…) ¿A dónde van esas siete familias, dónde estarán ahora?”.
Y abundó:
“Anhelo y espero ese momento en que se acaben los desplazamientos y que haya la seguridad plena para que puedan regresar todos mis hermanos desplazados en esas comunidades y otras de mi diócesis ya en el municipio de Jalisco”.
A su vez, el arzobispo de la Arquidiócesis de Morelia, Carlos Garfias Merlos, confirmó que a Morelia llegan varios grupos de desplazados, de personas buscadoras y de migrantes, que solicitan refugio tras salir de sus hogares a raíz de la violencia que se vive en algunas zonas de Michoacán.
“Hemos buscado atender y acompañar a los desplazados, buscan alojo en su momento y aquí pueden tener el acompañamiento y atención que podemos ofrecer como Iglesia. Hemos recibido grupos de desplazados, de migrantes, de personas que andan en búsqueda de desaparecidos”.