Corundas y uchepos, los tamales típicos de Michoacán
Morelia, Mich.- Las corundas son un platillo tradicional de Michoacán y su origen al igual que su tradición culinaria prehispánica sigue presente en diversos lugares en nuestros días.
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Las corundas son un tamal hecho de masa de maíz blanca, mezclada y batida con manteca de cerdo, leche o agua y sal, la cual se envuelve en hojas de caña de maíz.
Lo que lo hace un plantillo tan singular y especial es su forma triangular, que se logra cuando se pone un poco de masa en el extremo de la hoja, que se cubre poco a poco y se enrolla hasta conseguir esta forma particular, aunque las más tradicionales llegan a tener seis lados y cinco puntas.
La corunda es de origen purépecha y en esta lengua se le conoce como khurhúnda, en las regiones de Pátzcuaro, Cuitzeo, Zirahuén, Tzintzuntzan y la Cañada de los Once Pueblos hacen que el maíz se cuece en cenizas para que suelte el hollejo que lo cubre, y luego se muele para formar la masa.
Tradicionalmente este platillo es consumido acompañado con bastante salsa verde o roja, queso cotija o añejo y, a veces, crema y rajas de chile poblano o chilaca; a esta forma de prepararlas se le llama atapakua khurhúnda, que en purépecha significa corundas preparadas en salsa o mole.
De igual manera también en la rica gastronomía michoacana se encuentran los uchepos, su nombre significa ‘pico de tamal’ (uchepu) en lengua tarasca, y es un plato representativo de la región de Tierra Caliente.
Los uchepos son una variedad de tamal elaborados con granos de elote o maíz tierno, molidos y mezclados con leche, nata o crema y sal, aunque también se le puede añadir azúcar y envueltos en las mismas hojas de las mazorcas.
Tradicionalmente los uchepos son servidos para un buen desayuno, y se suelen servirse acompañados ya sea con crema y queso o con carne de cerdo con chile y frijoles.
Aunque se desconoce desde cuando se empezaron a preparar, historiadores michoacanos reportan que los uchepos eran utilizados en rituales de cosecha o bien en ceremonias con príncipes purépechas.
Sin duda estos dos platillos se distinguen por su exquisitez, y por su gran tradición en los hogares michoacanos, por lo que ningún turista debe perderse de degustarlos en su viaje a la región Purépecha.
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