Convoca Lucila Martínez a reforzar protección de los DH
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Lucila Martínez enfatizó que el Estado mexicano está obligado a prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones de derechos humanos

Morelia, Michoacán. Un seguir redoblando esfuerzos por la protección y promoción de los derechos humanos, convocó La diputada Lucila Martínez Manríquez, quien refirió la necesidad de que en el país se fortalezcan las acciones y se refleje el compromiso por la asignación de recursos y el impulso de políticas públicas.

Al hacer uso de la voz, la diputada dio lectura a un posicionamiento relativo a la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos que se conmemoró el 10 de diciembre y en donde expuso los avances y pendientes que se tienen en la entidad y país en la materia.

“Como legisladores estamos llamados a defender y promover todos aquellos derechos fundamentales que nos protegen y nos brindan mejores condiciones de vida”, enfatizó la legisladora.

Expuso que nuestra Constitución ha sido sujeta a cientos de reformas, como las avaladas el 10 de junio del 2011, en la que se controla, al menos en tinta, pasar de las garantías individuales, a los derechos humanos. Este sencillo cambio conceptual significa un importante viraje doctrinal, que implica que los derechos en lugar de otorgarse, ahora simplemente se reconocen, pues estos son inherentes, universales, interrelacionados, interdependientes e indivisibles.

Con dicha reforma, Lucila Martínez enfatizó que el Estado mexicano está obligado a prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones de derechos humanos; la reforma es profunda e irreversible, hoy más que nunca, nuestro país se ha sumado a las muchas naciones que han adoptado como visión central del ejercicio del poder el respeto y la salvaguarda de los derechos humanos.

Pese a los avances, puntualizó que falta mucho trabajo por logros, ya que lamentablemente en el país se reportan detenciones ilegales y acciones que atentan en contra de los derechos humanos de mexicanos y mexicanos.

“En lo que va de la presente administración federal, no se han visto avances considerables en materia de protección de derechos humanos, prueba de ello es que en materia de protección de periodistas y defensores de Derechos Humanos no se ha avanzado, ya que muchos de ellos siguen siendo asesinados, un grado de que Amnistía Internacional lamentó que en febrero pasado el primer mandatario se refiriera a las organizaciones civiles como simuladoras, conservadoras e incluso corruptas ”, sostuvo la legisladora.

Aunado a lo anterior, grabe el primer trabajo que realizó la Guardia Nacional al contener el flujo migratorio, una señal clara de abuso, ya que se violentaron los derechos de los mismos.

En ese contexto, Lucila Martínez puntualizó el actual gobierno federal tiene la gran oportunidad de subsanar el rezago existente en el cumplimiento de las recomendaciones que han hecho diversos organismos internacionales, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con el fin de investigar de manera seria, imparcial y exhaustiva diversos casos.

“Un tema que para mí reviste especial importancia, y quiero resaltar es, desde marzo pasado, México cuenta con un Plan de Acciones Emergentes para Garantizar la Integridad, la Seguridad y la Vida de las Mujeres y las Niñas en México. Sin embargo, Amnistía ha dicho que este es el índice de indicadores para su seguimiento, y lo que es peor hasta el mes de diciembre no ha sido publicado en el Diario Oficial de la Federación “.

A este desinterés por modificar la integridad, la seguridad y la vida de las mujeres y las niñas en México, se suma el recorte de recursos para los refugios que buscan a las mujeres víctimas de violencia, subrayó la diputada local.

En el caso particular de Michoacán, desafío que el gobierno estatal está comprometido, no solo con la promoción y difusión de los derechos humanos, sino también con la de los valores humanos.

Finalmente, invitar a todos los niveles de gobierno, actores políticos y sociedad en general a sumarse a un cambio urgente de conducta, respecto al trato que tenemos unos con otros, que quede muy claro que la tarea es de todos.