La ONU impulsa la Convención contra Cibercrimen para fortalecer la seguridad global.
Estados Unidos.-El aumento de la criminalidad en el ciberespacio ha llevado a la comunidad internacional a colaborar en la creación de una Convención de las Naciones Unidas (ONU) contra el Cibercrimen.
Con el respaldo de Estados Unidos y otros países, esta iniciativa busca intensificar la cooperación internacional para enfrentar los delitos cibernéticos, que impactan a millones de personas y organizaciones a nivel mundial.
Con la implementación de este tratado, se pretende mejorar los instrumentos legales y operativos para abordar eficazmente las amenazas, protegiendo a las comunidades y asegurando los derechos humanos en la era digital.
Estados Unidos ha expresado su satisfacción por la adopción de la Convención de las Naciones Unidas contra el Delito Cibernético por el Comité Especial sobre Delito Cibernético, resaltando su relevancia en la lucha mundial contra los desafíos de la era digital, según declaró el Departamento de Estado el 9 de agosto de 2024.
La convención fortalece las acciones internacionales para combatir el cibercrimen, un fenómeno que impacta negativamente en la sociedad y la seguridad mundial.
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Este delito, uno de los más prevalentes hoy en día, ha generado la necesidad de una mayor cooperación entre naciones para proteger a los ciudadanos.
Este acuerdo proporciona nuevas herramientas a las naciones, abarcando varios aspectos del cibercrimen, incluyendo la protección de menores, un área de gran preocupación. Además de mejorar la aplicación de la ley, también se enfatiza en que los Estados miembros fortalezcan sus marcos legales nacionales, facilitando así una cooperación más efectiva en la investigación y enjuiciamiento de estos delitos.
La colaboración internacional se ha vuelto crucial, ya que el cibercrimen no conoce fronteras y requiere de una respuesta coordinada y unificada de los gobiernos y otras entidades relevantes.
Por ello, la Asamblea General de las Naciones Unidas, a través de la resolución 75/282, ha marcado el camino hacia esta convención, reconociendo la importancia de los esfuerzos nacionales, regionales e internacionales para contrarrestar el uso indebido de las tecnologías de la información y comunicaciones con fines delictivos.
Además, esta resolución forma parte de un proceso más amplio que comenzó en 2019, con la adopción de la resolución 74/247, que estableció las bases para el desarrollo de un convenio internacional integral sobre el cibercrimen.
Las sesiones del comité ad hoc, iniciadas en marzo de 2022, son esenciales para definir los elementos clave de la convención.
La participación de una variedad de actores, incluyendo gobiernos, organizaciones intergubernamentales, ONGs y el sector privado, asegura que se consideren perspectivas diversas en la creación de un marco robusto y efectivo contra el cibercrimen.
La convención también enfatiza el papel de las Naciones Unidas en la prevención y lucha contra el delito cibernético, subrayando la importancia de la cooperación internacional para alcanzar estos fines.
Finalmente, las Naciones Unidas destacan la necesidad de proteger los derechos humanos y las libertades durante la implementación de medidas contra el cibercrimen, buscando un equilibrio entre la seguridad y el respeto por los derechos individuales.
La convención se centra en la prevención y persecución del cibercrimen, así como en la recuperación de bienes obtenidos a través de actividades ilícitas.