El crimen organizado ejerce control sobre pozos de agua en Tlalpan e Iztapalapa, afectando la distribución hídrica.
Ciudad de México.-En las alcaldías de Tlalpan e Iztapalapa en la Ciudad de México, el crimen organizado, en complicidad con algunos residentes, ha tomado el control de diversos pozos de agua.
Para enfrentar esta situación, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) ha solicitado la intervención de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Guardia Nacional.
Los operativos, que se realizan nocturnamente, buscan cerrar las tomas ilegales.
Desde 2019, se llevan a cabo acciones para erradicar las tomas clandestinas y la extracción no autorizada en el Valle de México, con el fin de equilibrar el volumen de agua distribuido y el facturado. Aunque Sacmex admite ciertas pérdidas técnicas, se establece un umbral a partir del cual se considera robo.
La estrategia de recuperación de pozos implica una colaboración estrecha con las fuerzas de seguridad para evitar confrontaciones, dado que los supuestos delincuentes cuentan con el apoyo de la comunidad.
El año 2023 ha visto el mayor número de tomas clandestinas detectadas durante la actual administración de la Ciudad de México, con Tlalpan liderando en reportes, según datos de Sacmex. Entre 2019 y 2023, se han recibido mil 266 quejas por tomas ilegales en las 16 alcaldías, con 110 casos confirmados como ilícitos.
El robo de agua en la ciudad alcanzaba el 50% del suministro en 2019, pero las medidas contra la criminalidad local han reducido esta cifra al 25% al cierre del pasado año.
Para identificar fugas, se comparan los volúmenes de agua distribuidos y facturados, y se utilizan técnicas como el sonar para detectar salidas ilegales. Los pozos o tuberías comprometidos son clausurados y recuperados.
Además, se ha implementado un ambicioso programa de modernización del sistema de aguas, con 157 obras y una recuperación de 2 mil 590 litros por segundo, representando una inversión de mil 4 millones de pesos.
La inversión se extiende a otros pozos fuera de la capital y a la mejora de manantiales y plantas de bombeo, con un gasto total de 3 mil 648 millones de pesos. Se han destinado mil 720 millones de pesos adicionales para el mantenimiento y reemplazo de 296 kilómetros de tuberías.