Estados Unidos.- Un estudio de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, reveló que si las embarazadas comen más pescado o toman suplemento de aceite de pescado, se podría reducir el riesgo de partos prematuros.
Los hallazgos detallaron que las bajas concentraciones de algunos ácidos grasos de cadena larga en las mujeres embarazadas en su primer y segundo trimestre, pueden provocar que tengan parto prematuro, en comparación con las mujeres con niveles más altos.
Las bajas concentraciones de ciertos ácidos grasos de cadena larga, que son el ácido eicosapentaenoico y ácido docosahexaenoico (EPA + DHA), pueden ser un factor de riesgo importante para el nacimiento prematuro.
El autor principal del estudio, Sjurdur F. Olsen indicó que muchas mujeres evitan la ingesta de pescado debido al contenido de mercurio; sin embargo, los resultados de su investigación respaldan la importancia de agregarlo a su dieta ya que contienen ácidos grasos omega-3.
“Los consumidores deberían consultar la guía emitida el año pasado por la Administración de Alimentos y Drogas de Estados Unidos, y la Agencia de Protección Ambiental para tomar decisiones informadas sobre los mejores tipos de pescado para consumir y evitar durante el embarazo”, subrayó.
Por tanto, decidieron llevar a cabo una investigación, en la que examinaron los datos de la Cohorte de Nacimiento Nacional Danesa, un estudio nacional que siguió a 96 mil niños en Dinamarca a través de cuestionarios y enlaces de registro.
Señaló que analizaron muestras de sangre de 376 mujeres que dieron a luz de forma prematura, (antes de las 34 semanas de gestación) entre 1996 y 2003; y 348 mujeres que tuvieron un parto a término completo, todas dieron muestras de sangre durante el primer y segundo trimestre del embarazo.
El examen de las muestras de sangre expuso que las mujeres que se encontraban con bajos niveles séricos de EPA + DHA tenían un riesgo 10 veces mayor de parto pretérmino temprano que las mujeres con niveles más altos.
En un comunicado, los expertos precisaron que los hallazgos pueden ser “limitados” debido al hecho de que se realizó en Dinamarca, donde las tasas de nacimientos prematuros son bajas, por lo que los resultados deberían replicarse en otras poblaciones.
Además, resaltaron que este descubrimiento puede no reflejar únicamente una variación en la dieta; pues la variación en los factores genéticos subyacentes también puede jugar un papel.