Conoce la historia de John Jones, el hombre que quedó atrapado en una cueva para siempre
Ciudad de México.- John Jones dejó a todo Estados Unidos aterrado con su intento de rescate, el suceso ocurrido en 2009 fue noticia mundial, hora tras hora, mientras decenas de rescatistas intentaban salvarle la vida.
Conoce una historia triste y desesperante que sucedido en el mundo de las cuevas. La historia de John Jones.
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John y su hermano Josh aprendieron a sumergirse en las profundidades subterráneas, y meterse entre pequeños espacios para explorar las cuevas de Utah, John, Josh y sus amigos decidieron hacer una expedición en “Nutty Putty Cave”, esta sería la última vez que lo verían con vida:
A John le encantaba hacer espeleología con su familia, su padre lo llevaba con frecuencia a él y a su hermano, Josh, a expediciones en Utah desde que eran niños.
John, recientemente casado y con una pequeña hija, estaba estudiando medicina en Virginia, y volvió a Utah para pasar las vacaciones con su familia.
A todos les pareció buena idea rememorar aquellas épocas en las que practicaban espeleología en las cuevas de Utah, y emprendieron el viaje antes de celebrar Acción de Gracias. Él quería atravesar la formación conocida como “Canal de Nacimiento”.
Con 90 kilos de peso y midiendo 1,80, John ya no era aquel niño que podía meterse por cualquier espacio dentro de una cueva, pero decidió buscar una de las formaciones más conocidas de Nutty Putty Cave.
El “Canal de Nacimiento” es un pasaje muy estrecho por el que pocos espeleólogos se atreven a cruzar, pues deben tener mucho cuidado con este pequeño espacio. El problema comenzó cuando John confundió esta formación, y se metió en el lugar incorrecto.
John se metió por lo que se conoce como “Bob Push” una zona prácticamente inexplorada, pues no estaba “cartografiada”.
Este fue el lugar al que John se metió, y fue allí dónde se quedó atrapado. Su cuerpo estaba atascado, no tenía espacio para darse la vuelta ni para volver.
Trató de exhalar para pasar por un espacio de apenas 25cm de ancho * 45 cm de alto.
Para cuando John inhaló de nuevo, su pecho volvió a hincharse y se quedó atascado para siempre.
Sus brazos quedaron debajo de su cuerpo, y sus pies quedaron fuera de la pequeña apertura. Su hermano fue el primero en encontrarlo, y trató de jalar de sus pantorrillas, pero todo fue en vano.
Para ese momento, John había bajado un poco más, y estaba totalmente inmovilizado, ambos se dieron cuenta de que necesitarían ayuda.
Se encontraban a 30 metros bajo tierra y a 120 metros de distancia de la entrada, para cuando Josh volvió con ayuda, ya había pasado más de una hora. La primer persona que llegó a John fue una mujer rescatista, 3 horas y media después.
Susie Motola llegó hasta el lugar, John había estado atrapado durante 3 horas y media, y solo podía ver sus zapatillas deportivas saliendo de la cueva.
“Hola Susie, gracias por venir”, dijo John, “pero tengo muchas ganas de salir” John pasó las siguientes 24 horas con más de 100 rescatistas intentando salvar su vida.
El plan que tenía más futuro era utilizar un sistema de poleas y cuerdas para intentar liberarlo.
Años antes (2004), dos Boy Scouts estuvieron en una situación similar (con 1 semana de diferencia entre rescates), y los rescatistas lograron ayudarlos con una compleja serie de poleas, esto le tomó en uno de los casos, 14 horas de trabajo, la diferencia estaba en que el joven Scout pesaba 63 kilos, y medía 1,50.
El ángulo en el que estaba presionaba sus órganos y obligaba a su corazón a trabajar con más intensidad.
Su cuerpo estaba en un ángulo de inclinación de más de 70 grados, la tensión en su cuerpo provocaba que su corazón trabaje más duro para bombear sangre continuamente fuera del cerebro, pues usualmente estando de pie o recostado, la gravedad hace el trabajo, y el corazón no tiene que soportar esa carga.
El equipo de rescate preparó el sistema de poleas, pero cuando estas tiraron tan fuerte como podían, una de ellas falló y se soltó en el punto de anclaje, dejando a los rescatistas sin otro plan, John resistió 27 horas atrapado, hasta que su corazón sufrió un paro cardíaco.
El joven de 26 años fue declarado sin vida el 25 de noviembre del 2009 poco antes de la medianoche.
Los rescatistas creen, repasando el rescate años después, que no había forma de sacar a John con vida, y que hicieron su mejor esfuerzo para lograrlo en ese momento. La cueva está sellada para siempre, y el cuerpo de John permanece en ese lugar.
Utah decidió que debían sellar para siempre la cueva Nutty Putty, los riesgos de que suceda otro incidente eran muy altos, y no querían correr más riesgos.
Nunca lograron recuperar su cuerpo, y permanece adentro hasta el día de hoy, pues temen que para retirarlo, algún rescatista pierda la vida en el proceso, en lugar la familia decidió poner una placa en honor a John.
En su honor realizaron una película titulada “The last descent”, la película se estrenó en 2016, y relata la historia de John, su intento de rescate y su vida en familia.
El actor Chadwick Hopson interpreta a John, y no es nada recomendable para aquellos que sufren de claustrofobia.
Con información de Notinerd
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