Morelia, Michoacán.- Uno de los peligros a los que se expone uno al salir a ingerir bebidas embriagantes es el consumir alcohol adulterado, el cual puede causar daños en la salud.

Vómito, dolor de cabeza, irritación gástrica, embriaguez más rápida, dolor abdominal, problemas respiratorios, daños en el cerebro, hígado, corazón o páncreas son algunas de las principales afectaciones que se padecen al consumir este tipo de bebidas.

El alcohol adulterado es una mezcla de alcoholes que quienes lo producen buscan que su sabor sea muy semejante al original, proceso en el que incluso llegan a utilizar metanol o alcoholes industriales para reducir costos del producto. Vendidas al público en botellas vacías del alcohol aprobado para su venta y consumo.

Entre las más adulteradas en México están el ron, tequila, brandy, whisky y el cogñac, señala la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Ante este panorama, aquí te presentamos recomendaciones para detectar una bebida irregular.

La tapa de la botella no debe girar o derramar el contenido.
Verifica que sea auténtico el holograma que esta en la etiqueta del producto.
Si se tiene otra botella del mismo producto verificar que el contenido tenga el mismo nivel, al llenarse de manera manual, el alcohol adulterado no es tan preciso.
Gira la botella y vuelve a poner su posición original, si se detectan burbujas o particular que caen, el alcohol no es de calidad ni elaborado con higiene.
Intente retirar la etiqueta, la mayoría tiene un sistema de pegado horizontal por lo que no se puede retirar completamente.
Si se detecta una etiqueta mal colocada es seguro que no es una botella original ni alcohol de buena calidad.

En el caso de preferir tomar bebidas preparadas, se recomienda solicitar que la bebida sea elaborada a la vista y revisar que el olor del alcohol no sea demasiado fuerte.

Es recomendable comprar bebidas alcohólicas en lugares oficiales, no en tianguis o lugares ambulantes, además de que debe dudarse de la botella si maneja precios menores a los establecidos oficiales.

Para el caso de ingerir bebidas alcohólicas oficiales la recomendación es no consumir en exceso.