El SUEUM denuncia la actitud de Yarabí Ávila, acusándola de buscar instaurar un virreinato en la Universidad Michoacana.
Morelia, Michoacán.- Como “intolerante y soberbia”, calificó el Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), la actitud de la rectora universitaria, Yarabí Ávila González, de quien aseguró “pretende instalar un virreinato”.
Al parecer la “luna de miel” con la rectoría de la que habló Eduardo Tena Flores, líder del SUEUM el pasado 8 de mayo, no se pudo concretar, ya que el sindicato de empleados, en voz de su secretario general, se opuso desde el primer momento a la reforma al estatuto universitario.
A través de un “manifiesto” el SUEUM nuevamente expuso la forma en la que se realizó la reforma al estatuto universitario.
El documento íntegro a continuación:
“Las disposiciones reglamentarias aprobadas por la rectoría en contubernio con el Consejo Universitario, no son otra cosa más que la evidente instauración de virreinato que pretende presidir la señora Yarabí Ávila, quien ante la falta de resultados tangibles para la Comunidad Universitaria, pretende asumir un poder absolutista que elimine cualquier tipo de negativa que impida la aprobación de las más exóticas ocurrencias y caprichos de la mandataria nicolaita.
La reforma del Estatuto Universitario solamente es el inicio de una serie de cambios, que en las manos correctas serían necesarios, pero estamos ante la presencia de una señora voluntariosa, intolerante y soberbia, acostumbrada a ejercer su poderío frente a los demás y es ahí donde radica el verdadero peligro de permitir que la actual rectoría meta las manos en la Ley Orgánica, porque es bien cierto que la 4T no se ha sentido en Michoacán, debido a personajes con ideologías más cercanas al conservadurismo que al progresismo obradorista.
Cualquier modificación a la Ley Orgánica depende del H. Congreso del Estado, sin embargo, las formalidades no escritas dicen que una reforma tendría que venir de los universitarios y la consolidación de un proyecto de semejante envergadura sería la cereza en el pastel de un rectorado que a casi año y medio de su arribo, solo ha conseguido engrosar el álbum de fotografías de la rectora y los alumnos que transitan por los pasillos de Ciudad Universitaria.
Los universitarios estamos convencidos de la necesidad de trabajar en una reforma a la Ley Orgánica, pero esta deberá ser integral y sobre todo progresiva y no dotada de un carácter involutiva, que es lo que busca la señora Yarabí y que anticipó de manera muy obvia en la reciente aprobación al vapor del estatuto, donde el único criterio que imperó fue el de satisfacer la voluntad de una rectora que jamás acepta una negativa como respuesta a sus caprichos.”.