El poeta michoacano originario de Contepec, Michoacán, Homero Aridjis fue la figura a la que se dedicó el segundo Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes que se realizó en Morelia del 21 al 23 de abril.
Aridjis estuvo presente en el último día de actividades donde por la mañana, se hizo la presentación de su libro infantil “María la monarca”, para posteriormente, en el auditorio del Centro Cultural Clavijero, efectuar la clausura no sin antes realizar la mesa homenaje en la que estuvieron como invitados para hablar de la obra del autor, Jorge Ortega, Humberto Musacchio, Joaquín Diez Canedo y el moderador Esteban Munguía.
Ante un público que estuvo conformado por jóvenes y adultos, Aridjis escuchó a los panelistas invitar a conocer, difundir y revalorizar su obra, mientras que para su intervención, el homenajeado se centró, principalmente, a compartir diversas experiencias de su vida personal y laboral.
“Recuerdo que en el Primer Festival Internacional de Poesía que realizamos en Morelia en 1981 durante el periodo de Cuauhtémoc Cárdenas estuvieron invitados distintos talentos como Jorge Luis Borges quien llegó en una avioneta desde el DF pero ese día había una tormenta con rayos, entonces yo nada más veía con temor y temblor cómo la avioneta subía y bajaba, subía y bajaba en medio de los rayos”.
Continuó la anécdota: “Yo pensaba cómo podría estar percibiendo Borges esa tormenta de rayos dentro del avión, solo podría estar escuchando ‘pum, pum’ por todos lados, entonces hubo otra cosa curiosa, había una especie de director de turismo que se llamaba Ricardo Enriquez que fue conmigo al aeropuerto de quien descubrí su carácter siniestro porque mientras Borges bajaba y subía, en el hangar empezaron a salir de las bodegas pero corrientes de alacranes en medio del agua, ahí recordé una película que se llama ‘Alma negra’ con ese secretario que con un palito se dedicó a picarle la espalda a los alacranes para que ellos se clavaran el aguijón. Entonces yo veía a la avioneta de Borges subir y bajar y por otro lado a este señor trastornado matando a los alacranes, jamás pensé que la llegada de Borges se daría en estas circunstancias”.
La anécdota continúo en medio de la risa de los asistentes quienes escucharon que la avioneta en la que llegó José Luis Borges era de asientos reclinables por lo que para poder estar en tierra, Aridjis lo tuvo que cargar en brazos y ponerlo de pie.
Entre otros de los recuerdos que compartió, específicamente de las figuras con las que compartió algún momento, se encontraron Cuauhtémoc Cárdenas, Octavio Paz, José López Portillo, entre otras figuras.
“Si la sociedad sigue dependiendo del autoritarismo de la autoridad, este país no cambiará”, fue la frase con la que Homero Aridjis terminó su participación no sin antes agradecer la invitación y dedicación que se le hizo en un evento poético enfocado a los jóvenes, “el mejor homenaje que puede tener un autor es ser leído y ver que llegue a los poetas jóvenes”.