Los Rayos del Necaxa en su regreso al máximo circuito de forma sorpresiva y con un imbatible y brillante arquero Marcelo Barovero, lograron eliminar a los Tuzos del Pachuca con un 0-0 en el Hidalgo y 2-1 en el marcador global.
Los dirigidos por Alfonso Sosa, tras eliminar a los campeones Tuzos del Pachuca, se convierten en el “caballo negro” de la liguilla y ahora jugarán en semifinales contra el América que hizo lo propio al eliminar a las Chivas.
Necaxa jugó el partido de ‘Vuelta’ a su manera con marca pegajosa, la falta táctica y no dejar jugar a Tuzos, además de un Barovero que se convirtió en figura que cubrió su portería con gran nivel y categoría.

Y es que los de Aguascalientes iniciaron el torneo en busca de sumar el mayor número de puntos para mantenerse en la categoría y gracias a conformar un equipo competitivo y solidario ya está en semifinales, entre los cuatro mejores de México. El recién ascendido, eliminó al actual campeón.
Desde la primera parte, Necaxa tomó el partido con tranquilidad y controló a sus rivales con dos muros defensivos que maniataron a los delanteros del Pachuca que no tuvieron el punch acostumbrado para irse al descanso con el par de roscas.
Para la segunda parte, la tónica del encuentro no cambió, Necaxa bien parado atrás a la espera de jugar al contrataque y un Pachuca que le faltó creatividad y profundidad para doblegar el planteamiento de los Rayos.

A los 76 minutos Urretavizcaya sacó un peligro disparo de media distancia que atajó bien Barovero, luego otra vez un disparo fuerte de José Juan Calero que de nueva cuenta el Barovero desvió de forma espectacular.
Necaxa por momentos recurrió a la falta repetitiva y táctica, además de la rudeza para neutralizar a los hombres más peligroso de los Tuzos, tal fue el caso de Claudio Riaño que de forma violenta lesionó al Irving ‘Chuky’ Lozano que no terminó el partido.
Ya sobre el agregado lo más peligroso que logró hacer Pachuca fue un remate de cabeza del arquero Óscar ‘Conejo’ que salió desviado del arco visitante y así sin más quedar eliminados en su propia casa y ante su gente.