Con resistencias en Congreso, violencia simbólica ya es Ley estatal
Morelia, Mich.- Con resistencias al interior de Congreso, finalmente la violencia simbólica y la mediática en contra de las mujeres quedó contemplada dentro de la legislación estatal, armonizándola así como las disposiciones que rigen en lo federal desde el 2021.
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La mayoría en la LXXV Legislatura local logró que transitara el dictamen elaborado por las comisiones de Igualdad Sustantiva y la de Justicia, el cual contenía las reformas a la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres en el Estado a partir de una iniciativa que desde el 2021 presentó la priista Gloria Tapia Reyes.
En la sesión legislativa desarrollada ayer jueves por el Pleno, la bancada del PAN mostraría su oposición al tema al considerar “muy subjetivo” el dictamen, pues consideran que no hay claridad acerca de en manos de quién quedará la definición de violencia simbólica y mediática, pese a que la naturaleza de la propia reforma era aportar tales definiciones.
Otro que se opuso al tema fue el diputado Baltazar Gaona, quien carga a cuestas dos denuncias por violencia simbólica contra las mujeres, una promovida por su excompañera de bancada Gabriela Cázares, y la otra por la colectiva MAPAS.
A partir de la reforma aprobada, ahora la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres en el Estado incluye en el listado de tipos de violencia contra las mujeres, a la simbólica y la mediática.
En el caso de la simbólica se define como aquella que, a través de patrones estereotipados, mensajes, iconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad.
Por lo que toca a la violencia mediática, se determina que es todo acto a través de cualquier medio de comunicación que, de manera directa o indirecta promueva estereotipos sexistas, haga apología de la violencia contra las mujeres y las niñas, produzca o permita la producción y difusión de discurso de odio sexista, discriminación de género o desigualdad entre mujeres y hombres, que cause daño a las mujeres y niñas de tipo psicológico, sexual, físico, económico, patrimonial o feminicida.
Agrega además que la violencia mediática se ejerce por cualquier persona física o moral que utilice un medio de comunicación para reproducir y difundir contenidos que atenten contra la autoestima, salud, integridad, libertad, y seguridad de las mujeres y niñas, que impide su libre desarrollo y que atenta contra la igualdad.
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