Así lo aseguró uno de los máximos jerarcas de la Iglesia católica en México, el Cardenal Alberto Suárez Inda esta mañana.
Lo hizo un día después de que el presidente Enrique Peña Nieto presentó una iniciativa para reconocer en la Constitución el matrimonio entre personas del mismo sexo y modificar el Código Civil nacional para que se reconozcan los matrimonios igualitarios.
El prelado quien dijo presentarse “en calidad de ciudadano con sentido de responsabilidad social” disintió del anuncio que hizo ayer el Presidente Peña al decir que “niños y las niñas tiene derecho a tener un papá y una mamá; si se atenta contra ese derecho se pone en riesgo la armonía de la familia que es el fundamento de la paz social”.
Citó al Papá Francisco al decir que “las uniones de hecho o entre personas del mismo sexo no pueden equiparse al matrimonio, ninguna unión precaria o cerrada a la comunicación de la vida asegura el futuro de la sociedad”.
Para el Cardenal Suarez Inda no es lo mismo el matrimonio que se forma entre un hombre y una mujer “con posibilidad de procreación que la unión de convivencia entre dos personas del mismo sexo”.
No se trata de negar la dignidad ni los derechos de persona alguna, aseguró, “solo es llamarle por su nombre a dos realidades diversas; el matrimonio es una cosa la unión de dos personas es otra cosa”, diferenció
Y citando de nuevo a Su Santidad apuntó que si bien es legítimo que se rechacen ciertas formas de familia tradicional, “no debería llevar al desprecio del matrimonio si no al descubrimiento de su verdadero sentido”.
Concluyó “reiterando el respeto a todas las personas sin distinción de origen, creencias religiosas y orientación sexual” y aclaró de nueva cuenta que su única intención a “es defender al matrimonio y defender a la familia como base a la sociedad”.