Los expatriados enfrentan desafíos por la complejidad fiscal al hacer negocios en México y Brasil.
La gestión tributaria se ha convertido en un aspecto esencial para los expatriados que residen en México y Brasil, tal como lo señala el último estudio del Índice de Libertad Económica de la Fundación Heritage; este estudio, respaldado por Mauve Group, un proveedor líder de soluciones de RRHH, enfatiza la complejidad fiscal de ambos países y su influencia en los extranjeros deseosos de iniciar o desarrollar sus negocios en estas regiones.
México y Brasil: Análisis de la Carga Tributaria
México ha mejorado ligeramente en su clasificación de ‘presión fiscal’, obteniendo 76 de 100 puntos y clasificándose como ‘mayormente libre’. En contraste, Brasil ha visto disminuir su calificación de 70.9 en 2023 a 69.7, cayendo a la categoría de ‘moderadamente libre’.
En el panorama global, México ocupa la posición 111 y Brasil la 142 de 182 países evaluados por la Fundación Heritage.
“Aunque la ‘presión fiscal’ es solo una clasificación, la posición relativamente baja de México y Brasil confirma que ambos países tienen códigos fiscales complejos que requieren la atención de cualquier residente o trabajador allí”, indica Jaime Bustamante, representante de Mauve Group para desarrollo comercial en Latam.
Diferencias en el Impuesto Sobre la Renta (ISR)
En cuanto al ISR para personas físicas, México sobresale por su competitividad, con un tope del 35%, más favorable que el 37% de Estados Unidos y el 55.97% de Japón. No obstante, esta ventaja no se extiende a otros gravámenes corporativos, donde México exhibe tasas elevadas y complejidad dentro de la OCDE.
“La tasa de ISR no lo es todo”, señala Jaime Bustamante. “México sobresale por sus impuestos empresariales elevados y complejos dentro de la OCDE. La asesoría adecuada es crucial para asegurar el cumplimiento tributario de los expatriados que buscan negocios internacionales”.
El informe también subraya desafíos adicionales en México, como la incertidumbre en la ejecución de contratos, la seguridad y la elevada informalidad, obstaculizando la libertad de negocios. De acuerdo con la OCDE, México está en el lugar 37 de 64 en complejidad fiscal, mientras Brasil se encuentra en el 54.
“Hay numerosos ejemplos de empresarios extranjeros que, con la planificación y preparación adecuadas, han tenido éxito en Brasil y México”, añade Bustamante.
A pesar de las propuestas de reforma para simplificar los códigos tributarios en ambos países, la implementación de dichas reformas podría ser prolongada. Por ello, la orientación es clara: es indispensable la consulta con un asesor fiscal experto. Este consejo es aplicable tanto para nómadas digitales como para empresarios y dueños de negocios que desean establecerse en México o Brasil.
“Es vital asesorarse para garantizar el cumplimiento fiscal de los expatriados que desean emprender o expandirse en el extranjero”, concluye Jaime Bustamante. Un asesor especializado es clave para evitar problemas como la doble tributación y para planificar de manera efectiva las cargas fiscales.