Me pasa todo el tiempo con clientes potenciales: acuden a mí para que los ayude a “convertirse en marcas”, pero irónicamente el proceso que hago de arquitectura de marca lo asimilan poco; esto es normal, además de que suelen ser impacientes y desconfiados.
El emprendedor, el político, el empresario, el gobernante o el comerciante no conoce -en términos generales- cómo se construye y posiciona una marca de manera profesional.
Ellas y ellos quieren vender rápido o conectar inmediatamente con los ciudadanos o con los votantes por citar ejemplos.
El problema de su impaciencia, es que todo lo quieren “para ya” y al ser desconfiados pagan el servicio, pero lo van entorpeciendo; aceptan una táctica nueva y después piden una acción “clásica”, y así se pasa el tiempo sin que el proceso de arquitectura de marca fluya.
Por eso quiero dejarles una técnica infalible de arquitectura y venta de marca, ya sea comercial, corporativa, política o personal: el storytelling.
El primer paso, por increíble que parezca es: Se debe conocer al protagonista: Ojo, si eres la marca que se quiere vender, tú serás protagonista en las historias que se narrarán, pero no el único protagonista. Repito, no serás el único. Hoy en día, si quieren hacer storytelling con neuromarketing se debe comprender que hay más protagonistas en la(s) historia(s).
En el marketing de los años 90 del siglo XX la marca sí era la única protagonista y así se vendía, pero hoy ya no se trabaja así. Esto lo digo, sobre todo por las y los políticos a los que les cuesta mucho trabajo ceder el protagonismo, más que a los empresarios, comerciantes o emprendedores.
Y para conocer a los protagonistas, primero debes conocerte tú, que serás el que venda con storytelling.
“Christián no chingues ¿eso de conocerse a uno mismo no tiene sentido porque sé quién soy? soy político y quiero ayudar a la gente; soy periodista y quiero vender noticias; soy comerciante de tenis y eso es lo que vendo; soy abogado y esos son los servicios que ofreceré”, así y un largo etcétera es lo que me dicen, pero esto no es “conocerse”.
Me regreso al punto central: La técnica del storytelling comienza estableciendo el propósito de la marca o del protagonista, y el propósito es el porqué, es la razón principal de la existencia de la marca. Así comienza uno, conociéndose así mismo.
Ingresa a: ¿Cómo formar equipos ganadores?
Ya que se defina el propósito, se ha dado el primero de los pasos porque el propósito hará que se trabajen y obtengan otros elementos para narrar historias y vender más bienes, productos, servicios, o conectar más rápido con las y los ciudadanos y posibles votantes.
*El autor es consultor, tiene estudios de doctorado en Política, de maestría en Comunicación, de maestría en Neuromarketing, de maestría en Ciencia Política y de licenciatura en Derecho / WhatsApp 4433181742.
Los comentarios de la columna opinión son responsabilidad de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de contramuro.com