Foto: Cortesía

Hace unas semanas comenté en este espacio, porqué consideraba que la comunicación y la explicación del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, respecto al llamado “gasolinazo”, no tendría efectos positivos en la mayoría de los mexicanos. Mi explicación fue y sigue siendo: porque la comunicación del gobierno federal es demasiado técnica, y el cerebro del ser humano es perezoso, por lo tanto, no le gusta gastar energía en pensar o en comprender cosas técnicas y complejas.

Para que se dé una idea de lo que hablo, le explico lo siguiente: el área del cerebro que más energía consume es el llamado “cerebro primitivo” o “cerebro reptil”, el cual gasta el 90% del total de energía que el cerebro utiliza para funcionar.

A este cerebro primitivo no le gusta pensar y no le gusta razonar, precisamente porque utilizaría ese 90% de energía; y como su función es básicamente mantener al cuerpo en alerta para sobrevivir ante cualquier peligro, necesita estar siempre atento; por lo tanto, se desconectará y rechazará rápidamente cualquier información compleja que lo distraiga y que no sea de su interés.

Por esta razón, las explicaciones técnicas y complejas respecto al gasolinazo que han dado el Presidente, Enrique Peña Nieto, los integrantes de su gabinete y algunos priístas, no servirán de nada. Sencillamente, no serán comprendidas por el mexicano promedio.

¿Qué tendrían que hacer entonces los priístas para salvar en algo la pérdida de reputación? Algo muy sencillo: dejar de lado el tema del gasolinazo, es decir, ya no explicar las razones por las cuales aumentó el precio de las gasolinas, y concentrar su comunicación y marketing en explicar, de manera muy simple, todos los beneficios que los mexicanos obtendrían u obtendrán con el llamado “Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar”, un tema del que por cierto muchos priístas no hablan.

@christian_gtz

[i] El autor es Licenciado en Derecho, Maestro en Ciencia Política, candidato a Doctor en Política, Gobernabilidad y Políticas Públicas y actualmente estudia una maestría en Neuromarketing.