Morelia, Michoacán.- En medio de las constantes críticas de la ciudadanía sobre la falta de consenso del Ayuntamiento de Morelia hacia los morelianos para realizar la peatonalización de las calles del primer cuadro de la ciudad, los errores siguen brotando, y es que en días pasados balizaron las calle Benito Juárez con flechas, como si ésta fuera ser utilizada por vehículos.
Este error ha levantado muchas críticas entre los morelianos por el hecho de que tal parece que el ayuntamiento capitalino no tiene inspectores en el lugar ni quien supervise las acciones que se realizarán en las calles que, según el presidente de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar ya están casi en un cien por ciento.
En redes sociales, los morelianos han criticado que hayan puesto señales vehiculares, pues han externado que se presta a malos entendidos, ya que esto podría generar mayores gastos de los que se tenían contemplados, tanto lo que se gastó en pintarlas y obviamente lo que se tiene que gastar en corregir el error.
“A lo mejor como de todo quieren multar, van a lanzar un nuevo reglamento para las personas que van caminando”, “no se preocupen en próximos días sacarán el hoy no camina”, son algunas de las críticas y burlas que hacen los morelianos en redes sociales.
Incluso, también en esta señalética incluyó un paso de cebra, para que pasen los peatones, sin embargo, aquí lo destacable es que al ser una calle peatonalizada, los transeúntes pueden caminar por cualquier parte.
Este proyecto de peatonalización ha causado diversos problemas a los comerciantes de la zona, pues también los de la calle Ignacio Zaragoza han denunciado que en un principio el proyecto de peatonalización de esta calle era en un cien por ciento, sin embargo, debido a que a la mitad hay un estacionamiento, decidieron únicamente personalizarla a medias, por lo que hicieron más angostas las banquetas en la parte que aún es vehicular, lo que podría ocasionar un accidente.
Otra de las críticas de esta obra es la calidad de las bancas, pues son de madera, e incluso algunas ya están rotas o dobladas, situación que también pone en tela de juicio la calidad del equipamiento que se utilizó en estas calles.