La CNTE Michoacán enfrenta incertidumbre ante la posible falta de federalización de la nómina educativa, una situación que afecta las condiciones laborales de los maestros estatales.
Morelia, Michoacán.- Con incertidumbre y “en angustia” está el magisterio michoacano que pertenece a la Sección XVIII de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ante la posibilidad de que no se concrete la federalización de la nómina educativa, tal como lo planteó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, hace ya 6 años.
“Tenemos un acuerdo con la Federación y el Estado, donde está por acuerdo el tema de la federalización de la nómina y nos tienen en angustia (…) no sabemos en qué situación salarial se va a dejar a los compañeros estatales”, expuso la líder de la Sección XVIII de la CNTE, Eva Hinojosa Tera.
La profesora, recordó que desde el mes de abril cuando reiniciaron el diálogo directo con el presidente López Obrador, se puso sobre la mesa el tema de la federalización de la nómina educativa; sin embargo, dijo, el presidente les comentó a los maestros de la CNTE que son “muchísimos millones de pesos los que se requieren para poder federalizar la nómina”.
“Es ahí cuando nos cuestionamos ¿ qué va a pasar con los compañeros estatales?”, y es que recordó que, con la implementación de la Unidad del Sistema de Carrera para Maestras y Maestros (USICAMM), la “diferencia” que se hace entre maestros del nivel federal y maestros estatales, ha crecido, pese a desempeñar la misma labor.
Se debe recordar que los maestros que tienen clave estatal no cuentan con la totalidad de prestaciones que un maestro federal, ya que el techo presupuestal del Estado, no es suficiente para cubrirlas, de ahí, que también se hayan “congelado” las plazas estatales que maestros que se jubilaron, renunciaron o lamentablemente fallecieron, han dejado.
Esta práctica de “recoger” las plazas que se van dejando, inició durante la gestión de Silvano Aureoles Conejo, con Alberto Frutis Solís, como titular de la Secretaría de Educación; con el argumento del presupuesto insuficiente para el pago de los maestros estatales. Incluso, el entonces gobernador intentó entregar la rectoría de la educación a la Federación, cuando todavía Enrique Peña Nieto era presidente de México.