¿Sabías que el chocolate y la vainilla, ingredientes predilectos de la repostería mundial, son de origen mexicano?
Morelia, Michoacán.- El chocolate y la vainilla, de origen mexicano, se han posicionado como imprescindibles de la repostería mundial.
El cacao, principal ingrediente del chocolate, es un cultivo originario del sur de México producido por árboles tropicales denominados cacaoteros.
El vocablo cacao deriva de las voces de origen náhuatl cacahoatl o cacahuatl, que significan “jugo amargo”. En la época prehispánica, la semilla era utilizada como moneda y según el Popol Vuh, libro sagrado de la civilización maya, el cacaotero era uno de los cuatro árboles cósmicos situados en los rumbos del universo.
De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española, la etimología discutida de la palabra chocolate podría proceder del vocablo náhuatl xocoatl: xoco (amargo) y atl (agua). Tras la Conquista española, el cacao comenzó a mezclarse con otros insumos, como leche y azúcar, y a procesarse de modos distintos a la bebida original.
¿Cuáles son los estados que producen mas cacao?
En 2022 se produjeron 28 mil 120 toneladas de cacao en la República Mexicana, siendo Tabasco y Chiapas los estados con mayor volumen de producción, con 68.3 y 31.4 por ciento del total nacional, respectivamente.
Sin embargo, en el ranking mundial de países productores, México ocupa el puesto número 14, y Costa de Marfil el número uno, pues su aporte al volumen global es superior a dos millones de toneladas.
Mientras que la ixtlilxóchitl (flor negra), mejor conocida como vainilla, es una orquídea endémica de México que usaban culturas prehispánicas como mayas y aztecas, para enriquecer una bebida de cacao destinada a la nobleza y los guerreros, e inclusive con fines medicinales. Este exótico producto del Nuevo Mundo viajó a Europa y se convirtió en el favorito de la realeza y la aristocracia.
Aunque nuestro país ostenta la Denominación de Origen, Indonesia y Madagascar son ahora los principales productores en el mundo.
El extracto de vainilla es ideal para aromatizar pastas, pasteles, galletas y demás postres, así como preparaciones culinarias dulces, pero también se aprovecha en perfumería, cosmética y aromaterapia.
Con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México.