Luego de casi una década sin verse las caras en liguilla, América y Chivas escribirán una página más de su añeja rivalidad en la serie más expectante y apasionada del futbol mexicano y que en unas horas se jugará el primero de dos episodios.
Hoy a partir de las 21:00 horas en el estadio Chivas, el destino los volvió a juntar en la ronda de los cuartos, luego de que finalizaron como quinto y cuarto de la general, respectivamente, el ganador de la llave avanzará a semifinales y sin duda será marcado como favorito para conquistar la corona.
Chivas sumó 28 puntos a lo largo del torneo, con lo que le bastó para situarse en el quinto puesto de la general, al no perder ninguno de sus últimos siete encuentros. Curiosamente, América fue el más reciente verdugo del Rebaño.
América llega con la inercia “negativa”, pues pese a ser cuarto general con 29 unidades, no ganó ninguno de sus últimos cuatro compromisos.
Será el 17mo duelo en liguilla entre los dos grandes de México. América ha ganado 11 de esos y ha eliminado a Chivas las cuatro ocasiones previas que chocaron en cuartos de final. Para esta serie las cosas podrían ser diferentes.
Aunque Chivas terminó quinto, un puesto detrás de América, llega en mejor momento con triunfos en seis de sus últimos siete partidos. Su última derrota fue justo en el clásico realizado el pasado 13 de marzo.
En la temporada regular, América se metió a la cancha del Rebaño y venció 1-2 a Chivas con goles de Darwin Quintero y Oribe Peralta, por los hoy locales descontó Carlos “Gullit” Peña.
Chivas, que tiene 11 títulos en su historia pero no se corona desde el Apertura 2006, tiene un plantel joven y con poca experiencia en liguilla. Sólo Omar Bravo, Israel Castro y Carlos Peña saben lo que es ser campeón.
América, el más laureado del país con 12 campeonatos, es lo opuesto. De su once inicial sólo tres jugadores —Andrade, el paraguayo Miguel Samudio y el colombiano Darwin Quintero— no han sido monarcas de liga, aunque los tres son bicampeones de la CONCACAF.
El primer duelo de esta noche será crucial para las aspiraciones de ambos equipos ya que el aspecto anímico es fundamental en este tipo de partidos y en donde sus aficiones también juegan un papel protagónico por su arrastre y popularidad por todo el país.