Donald Trump designa a Chad Chronister y Kash Patel para liderar la DEA y el FBI, respectivamente.
El recién electo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho público este sábado la selección de Chad Chronister como nuevo jefe de la Agencia Antidroga (DEA) y de Kash Patel como director del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
Kash Patel
Patel, conocido por su crítica hacia el cuartel general del FBI y el sistema de información clasificada, que considera controlado por el ‘estado profundo’, sustituirá a Chris Wray, quien fue nombrado por Trump en 2017 para un periodo de 10 años tras la salida de James Comey.
Este cambio aún requiere confirmación del Senado, lo cual podría intensificar las críticas desde sectores policiales y del propio FBI, instituciones que Patel ha propuesto purgar.
“Kash es un abogado brillante, investigador y defensor de ‘América Primero’, dedicado a combatir la corrupción y proteger a los estadounidenses”, afirmó Trump en su plataforma Truth Social.
Además, destacó el escepticismo de Patel hacia la supuesta interferencia rusa en las elecciones de 2016 y su rol como abogado de la verdad.
El nombramiento de Patel, quien ha ocupado cargos importantes como jefe de Gabinete del Pentágono y director para contraterrorismo, es visto como un paso hacia un FBI que combata el crimen, desmantele bandas y detenga el tráfico de drogas.
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Según Trump, Patel trabajará bajo las órdenes de Pam Bondi, también nominada a Fiscal General, pendiente de confirmación.
Chad Chronister
Por otro lado, Trump ha elegido a Chad Chronister, sheriff del condado de Hillsborough en Florida, como administrador de la DEA.
“Chad colaborará con nuestra estimada fiscal general, Pam Bondi, para asegurar nuestras fronteras y combatir el flujo de fentanilo y otras drogas ilegales”, mencionó Trump, resaltando los más de 32 años de servicio de Chronister en la región.
Estos nombramientos son parte de la estrategia de Trump para intensificar la lucha contra la crisis de los opioides y reforzar las políticas de seguridad nacional.
La confirmación de estos cargos por el Senado es el próximo paso en este controversial pero decisivo cambio en la administración de justicia y seguridad en Estados Unidos.