Desde el inicio de la guerra, suman casi 600 ataques contra la infraestructura de atención médica en Gaza y Cisjordania
Palestina.- Los hospitales de Gaza y Cisjordania y otras infraestructuras médicas vitales han sido atacados casi 600 veces desde que estalló la guerra en la Franja, como respuesta a la agresión dirigida por Hamás en el sur de Israel, según informó este viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En esas ofensivas, unas 613 personas murieron en las instalaciones y más de 770 resultaron heridas.
El portavoz de la OMS, Christian Lindmeier, condenó la continuación de los combates y los bombardeos y afirmó que “la reducción del espacio humanitario y los ataques contra la asistencia sanitaria están llevando a la población de Gaza a una situación límite”.
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Las embestidas han afectado a 94 centros sanitarios, entre los que se encuentran 26 hospitales dañados del total de 36 que hay en la Franja.
La directora del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Catherine Russell, afirmó en un comunicado que la niñez gazatí está atrapada “en una pesadilla que empeora cada día que pasa”.
Señaló que “corren cada vez más peligro debido a enfermedades prevenibles y a la falta de alimentos y agua”; añadió que niñas, niños y civiles deben protegerse de la violencia y tener acceso a servicios y suministros básicos.
En un comunicado, la portavoz de la Oficina de Coordinación para los Asuntos Humanitarios (OCHA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Eri Kaneko, dejó claro el jueves que los riesgos de seguridad, las limitaciones de movilidad, los retrasos y las denegaciones, entorpecen la velocidad y el volumen de la ayuda, así como el entorno operativo y la capacidad de respuesta.
“Las múltiples inspecciones, las largas colas de camiones y las dificultades en los pasos fronterizos siguen obstaculizando las operaciones”, mientras que, en el interior de Gaza, la ayuda se enfrenta a bombardeos y tiroteos constantes, en los que han muerto trabajadores humanitarios.
Otros problemas son las malas comunicaciones, las carreteras dañadas y las demoras en los puestos de control.
Mientras tanto, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) informó que el número total de personal fallecido desde el comienzo de las hostilidades, asciende a 142.
Además, hasta 1.9 millones de personas han sido desplazadas en toda la Franja de Gaza, algunas de ellas varias veces, cifra que representa más de 85 por ciento de la población.
Cerca de 1.4 millones de desplazados internos se refugian ahora en 155 sedes de UNRWA en las cinco provincias de la Franja. Otras 500,000 personas “se encuentran en las proximidades de estas instalaciones y reciben asistencia”.
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Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hizo un llamamiento urgente por valor de 69 millones de dólares para apoyar su respuesta a las crecientes y críticas necesidades humanitarias en los Territorios Palestinos Ocupados, que ayudarían también a los países vecinos afectados por las hostilidades en curso.
En un comunicado, la agencia de la ONU afirmó que cientos de miles de civiles necesitan ayuda desesperadamente, pero hacerles llegar la asistencia sigue siendo muy complicado.
La OIM precisó que fuera de territorio palestino, el deterioro de la situación de seguridad en las zonas fronterizas entre Israel y Líbano ha obligado a unas 76,000 personas a abandonar sus hogares en el sur libanés.