La UMSNH enfrenta retos con casi 500 jubilaciones pendientes desde 2019, buscando soluciones tras la aprobación de presupuesto.
Morelia, Michoacán.- Casi 500 procesos pendientes por jubilaciones “arrastra” la UMSNH desde el año 2019, de acuerdo con la rectora nicolaita, Yarabí Ávila González, quien destacó que con el presupuesto suficiente para la Universidad Michoacana, aprobado el pasado jueves, se podrá iniciar con una ruta para ellos.
Y es que son 498 jubilaciones de académicos y trabajadores administrativos que no se han podido concretar debido a la falta de recursos de la Casa de Hidalgo, aunado a las condiciones contractuales de cada sindicato, que entre otras cosas refiere que el monto mensual que debe pagarse a cada trabajador jubilado, debe ser equiparable al 100 por ciento de lo que percibía cuando estaba en activo.
“Hacían falta estos recursos para eso, con esto (el 4.5 por ciento del total del presupuesto estatal aprobado el pasado jueves) se pondrá sobre la mesa un esquema para empezar a pagar las jubilaciones. Con ello además debemos ir sacando trámites congelados y que se vayan aclarando las deudas que tuvimos atrás”.
Jubilaciones en la UMSNH
Ávila González, recordó que la figura que se creó para que los académicos y trabajadores administrativos es la “prejubilación”, que significó que si bien no se habían podido concretar los trámites de jubilación, tampoco se les dejaba de pagar su salario quincenal y todas sus prestaciones.
Se debe destacar que junto con el presupuesto pleno para la Universidad Michoacana, se aprobó también el que la Casa de Hidalgo tenga un sistema propio de jubilaciones y pensiones; sin embargo, cualquier modificación que se haga, no incluirá a los académicos y trabajadores administrativos que ya están contratados y que se rigen por leyes anteriores.
La rectora nicolaita hizo énfasis en la necesidad de que se actualice el sistema de jubilaciones y pensiones, toda vez que las aportaciones que se hacen al mismo son principalmente por parte de la Universidad.
Fue hasta la reforma que se hizo en 2020 y que no había sido plasmada de manera constitucional, que se propuso un esquema en el que tanto los trabajadores como el Estado, abonen para las jubilaciones nicolaitas.