A menos de una hora de la hermosa ciudad de Morelia encontrarás cascadas y bosques para hacer una relajante caminata
Morelia, Michoacán. – En contraste con la mancha urbana, al sureste de la capital michoacana, existe un paraje donde la naturaleza se muestra imponente a los sentidos de quienes recorren sus senderos y gustan del ecoturismo y la aventura; cascadas, bosques y caminata, a menos de una hora de Morelia
A menos de una hora de distancia de la ciudad de Morelia, las cascadas de Ichaqueo se encuentran en medio de la espesura de un bosque de elevado valor ambiental y amplia biodiversidad.
La travesía es ideal para salir de excursión con amistades o en familia, y capturar espectaculares fotografías panorámicas, pero es importante tener en cuenta que el relieve accidentado no se camina fácilmente, ya que alcanza un desnivel de bajada y subida de 460 metros.
A pie, partiendo al este del poblado de Ichaqueo, se ubica el único tramo llano del recorrido, de unos 800 metros lineales, que discurre entre parcelas de maíz.
Enseguida cambia la cubierta del suelo y comienza la frondosidad boscosa, junto a una marcada pendiente en descenso y una serie de desviaciones que permiten elegir la longitud de la experiencia.
Al llegar a la primera bifurcación se puede optar por ir a la derecha, hasta topar con las cataratas; o, hacia la izquierda, a través de una ruta circular de 10 kilómetros de longitud, adyacente a un arroyo, la cual integra diversos atractivos naturales y retorna al punto de partida, en el pueblo.
El segundo camino conduce al Parque Ecoturístico, donde hay un área de campamento, cabañas y un restaurante.
Los fines de semana se ofrecen visitas guiadas a las cascadas, en caminata o a caballo, por senderos trazados en una cañada donde brotan pequeñas caídas de agua.
La cascada más alta es El Salto, que está formada por las corrientes del río Los Paredones y cae desde una altura de 40 metros.
Además, hay tirolesas que cruzan la barranca a 20 metros de alto, aproximadamente, y criaderos de trucha arcoíris.
En otro punto, al avanzar en la senda al dejar el Parque Ecoturístico, hay un pozo forjado por el agua sobre la roca, que es buen lugar para descansar y darse un chapuzón. De gran atractivo es también el puente de la carretera San Miguel del Monte-Tumbisca.
Al internarse más en el trayecto, abundan algunas zarzas y vegetación de la zona que dificultan ver el afluente que sirve de guía, e inclusive, el mismo sendero. No obstante, es posible continuar sin mayor problema.
En esa etapa el caudal adquiere mayor profundidad. Sigue una zona cubierta de frentes de lava, perfecta para realizar cañonismo y senderismo extremo, debido a la escasez de agua en temporadas secas y la suavidad del relieve, que facilita recorrerlo sin equipo especializado, condiciones que lo hacen uno de los tramos más emocionantes.
Cerca del final, el ascenso del terreno se acentúa, mientras incrementa el sonido del estruendo de las cataratas mayores. Es cuando el camino vuelve a bifurcarse.
Ahí se puede optar entre ascender con mayor exigencia y dificultad hacia la parte superior de las cascadas, donde se pueden hacer tomas maravillosas del panorama desde un plano elevado; o, seguir andando por un lado del río, directo al pie de las caídas de agua principales, para encontrar varias pozas de profundidad variable, en las cuales se puede nadar en las épocas que no hay lluvias.
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Cuando vayas, es importante que lleves comida y agua, porque no encontrarás vendedores, al igual que ropa cómoda y calzado adecuado, repelente de insectos y bloqueador solar.
Las cascadas de Ichaqueo se ubican a 20 kilómetros de Morelia, en la tenencia de San Miguel del Monte.
Con información de la publicación “Senderos, paisaje y patrimonio del sureste de Morelia. Libro excursionista”, coordinada por Iván Franch Pardo y Maxime Dossin de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) Unidad Morelia; y del portal web www.programadestinosmexico.com