Dos cardenales mexicanos están en el cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco. Conoce quiénes son y su trayectoria.
Vaticano.-El fallecimiento del papa Francisco ha congregado a miles de fieles en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, lo recuerdan como un “hombre de paz” y defensor de los “pobres”, este evento también ha generado especulaciones sobre quién podría ser el próximo en ocupar el trono de San Pedro, por ello, ante la cónclave para elegir sucesor suenan dos cardenales mexicanos.
El pontífice argentino murió este lunes 21 de abril a las 7:35 horas, a los 88 años, en su residencia de la Casa Santa Marta. El anuncio fue realizado por el cardenal Kevin Joseph Farrell a través de un videomensaje.
“Con inmensa gratitud por su ejemplo como discípulo del Señor Jesús recomendamos el alma del papa Francisco al infinito amor misericordioso de Dios Uno e trino”, expresó Farrell.

Tras la muerte de un papa, el Colegio de Cardenales se reúne en cónclave para elegir a su sucesor. Actualmente, este cuerpo está compuesto por 252 cardenales, de los cuales 138 son electores, es decir, tienen menos de 80 años y pueden votar y ser elegidos como nuevo pontífice.
Según la revista Desde la Fe, entre los posibles candidatos se encuentran dos cardenales mexicanos: Carlos Aguiar Retes y Francisco Robles Ortega.
Carlos Aguiar Retes, originario de Tepic, Nayarit, nació el 9 de enero de 1950 y fue ordenado sacerdote en 1973. Ha ocupado diversos cargos en la Iglesia Católica en México, siendo designado obispo de Texcoco en 1997 y secretario general del Consejo Episcopal Latinoamericano tres años después. Presidió la Conferencia del Episcopado Mexicano entre 2006 y 2009. En 2009, el papa Benedicto XVI lo nombró arzobispo de Tlalnepantla y, en 2016, el papa Francisco lo elevó a cardenal. Un año más tarde, fue nombrado Arzobispo Primado de México.
Francisco Robles Ortega nació el 2 de marzo de 1949 en Mascota, Jalisco. Fue ordenado sacerdote en 1976 y se convirtió en obispo de Toluca en 1996. En 2003 fue nombrado arzobispo de Monterrey y en 2007, Benedicto XVI lo designó cardenal. Desde 2012 es arzobispo de Guadalajara y ese mismo año asumió la presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano. Su liderazgo le ha otorgado una posición influyente en la Iglesia de América Latina.
Entre los cardenales mexicanos que no son elegibles para ser papa debido a su edad se encuentran Felipe Arizmendi Esquivel, Juan Sandoval Íñiguez y Norberto Rivera Carrera.