La canonización de Carlo Acutis, el santo millennial, se pospone tras la muerte del papa Francisco, pero los fieles continúan visitando su santuario.
El Vaticano ha decidido posponer la canonización del primer santo millennial, Carlo Acutis, tras la muerte del papa Francisco. Acutis iba a ser canonizado el próximo domingo durante el Jubileo para adolescentes; sin embargo, debido a los recientes acontecimientos, el evento ha sido reprogramado.
En los meses previos a la esperada canonización, numerosos fieles han visitado Asís, Italia, donde el cuerpo de Acutis, vestido con zapatillas, jeans y una sudadera azul, se encuentra en un santuario dentro de un ataúd de cristal. Los devotos acuden para pedir milagros a través de su imagen.
Carlo Acutis falleció a los 15 años en el norte de Italia en 2006, tras una breve lucha contra la leucemia. El proceso de canonización comenzó hace más de una década, impulsado por sacerdotes y amigos, y se formalizó poco después de que el papa Francisco iniciara su papado en 2013.
En 2018, Acutis fue nombrado “venerable” por la Iglesia, que reconoció su vida virtuosa. Su cuerpo fue trasladado al santuario della Spogliazione de Asís, un lugar sagrado vinculado a San Francisco. Posteriormente, en 2020, fue declarado “beato” tras el reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión: la recuperación “científicamente inexplicable” de un niño en Brasil.
El año pasado, se le atribuyó un segundo milagro: la recuperación completa de una estudiante costarricense en Italia que sufrió un trauma craneal grave en un accidente de bicicleta, después de que su madre rezara en la tumba de Acutis.
Carlo Acutis, un adolescente italiano con habilidades informáticas, creó una exposición en línea sobre más de 100 milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia a lo largo de los siglos. También enseñó catecismo y realizó labores de ayuda a las personas sin hogar.
A pesar del aplazamiento de la canonización, la misa del Jubileo para adolescentes, que se espera atraiga a decenas de miles de fieles, seguirá adelante con algunas modificaciones como parte de la celebración del año santo inaugurado por el papa Francisco en diciembre.