El Bajopuente Morelos revela segmentos del histórico Camino Real en Morelia, uniendo seguridad y herencia cultural.
Situado en la salida hacia Salamanca desde Morelia, el Bajopuente Morelos no sólo ofrece seguridad y funcionalidad para los peatones, sino que también actúa como un conector con la historia de Michoacán al preservar secciones del Camino Real.
La Sedum ha destacado que la restauración de este segmento del Camino Real es un hito en la arqueología colonial de Morelia, marcando el primer proyecto de esta naturaleza en la ciudad. Este hallazgo no solo aumenta el valor cultural del bajopuente, sino que también proporciona a los habitantes y turistas un enlace directo con el pasado histórico de la zona.
Originario del siglo XVI, el Camino Real fue una arteria clave que vinculaba puntos importantes del obispado de Michoacán, incluidos Guanajuato, San Luis Potosí y Querétaro. En lo que fue la antigua Valladolid, ahora Morelia, este camino servía como un crucial punto de inicio. Aunque parte de la ruta aún se utiliza en algunas áreas, el tramo bajo el distribuidor vial se mantuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo XX.
Durante las obras de construcción del distribuidor vial, se descubrieron vestigios del Camino Real a profundidades de entre 1.50 y 1.70 metros bajo el asfalto. Se llevaron a cabo nueve excavaciones para examinar su estructura, descubriendo aspectos notables como un canal para el desalojo de agua, probablemente de un manantial cercano, y un sistema de compuertas en uno de los extremos para controlar el flujo de agua.